Una actitud optimista, una agenda cargada, planes a futuro y un nuevo amor: la receta de Pepe Cibrián (72) para mantenerse intacto y activo. La pandemia no fue un motivo para poner en pausa su gran trayectoria. Es que, a pesar de las dificultades, el director teatral ya tiene en mente tres obras para deslumbrar al público.
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“Si no proyectás, te morís”, señala Cibrián, quien espera expectante la vuelta a la normalidad con un musical listo para estrenar y dos en proceso.
Además, continúa con sus clases virtuales desde su confortable casa en Pilar. “Las disfruto mucho. Al no ser presencial, a veces me es difícil. Uno pierde concentración y fuerza pero trato de darle lo mejor posible a los alumnos que tanto confían en mí”, explica.
Aunque el contexto actual le resulta “estresante y apabullante”, Pepe Cibrián emplea todos sus recursos para sobrellevar la situación y aceptar nuevos desafíos.
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Según comenta, una nueva persona que conoció a través de la aplicación “Tinder” le da “una vitalidad muy importante”.
Más allá del escenario, el actor también supo desenvolverse en la cocina más famosa del país y participó de una gala de “MasterChef Celebrity 2”, en la que ayudó a su amiga Georgina Barbarossa. Inmerso entre las ollas y el supermercado, disfrutó de una experiencia “divertida y agradable”.
-Te vimos en la cocina de “MasterChef”, ¿cómo fue esa experiencia?
-Muy agradable. Primero que es una impecable producción, realmente es fantástico y cálido. La escenografía, el orden, el supermercado, todo es muy divertido. Además con Georgina que es como una hija. Más allá de que estaba un poco tonto y abrumado con tanta cosa, lo disfruté mucho.
-¿Te gusta cocinar?
-Me gusta cocinar, pero no conejo. Me encanta cocina arroces, tortilla de papa a la española, huevos fritos, huevos revueltos con tomates, paella, gazpacho, arroz con atún. En fin, hay una variedad de platos que me gusta hacer.
-Mencionaron que con Georgina tienen una relación en la que se amaban y se peleaban
-Sí porque además ese conejo era más duro que una piedra y no teníamos un martillo. Ella saltaba para poder cortarlo. Quedaron dos partes que eran como dos patas de mamut.
-Te aplaudieron mucho. ¿Sentiste el cariño de los demás participantes?
-Sí, sentí mucho respeto y mucho afecto. Ya a esta edad, el lograr, haber logrado y seguir logrando esa devolución es un regalo de la vida.
-¿Cómo transitás esta parte de la pandemia?
-Cuando se habla de uno, no se puede dejar de pensar en los más de 61 mil muertos. Cuando se suma esto es muy estresante y apabullante. Así que la transito tratando de pensar en la vida, en que la voy a luchar en caso de que me tocara; en que ya me he vacunado y pensando en que eso debe ayudar. Pero hago mi vida entre comillas, cuidándome mucho. Salgo a ensayar pero no se permiten mas de diez personas u ocho, entonces ya me limita mucho. También me limita mucho el hecho de que se abran los teatros y aún cuando se abran, como pasó hace dos meses, la gente no va porque tiene mucho miedo entonces es muy difícil acceder al teatro, a un espacio vacío. Por más de que tenga muy buen protocolo, porque nadie se ha enfermado en un teatro, lo transito con mucha angustia y esperanza.
-Siempre te has mantenido activo y con una actitud optimista
-Sí, yo creo que eso ayuda muchísimo porque si no se hace terrible la vida. No solo ante este horror que estamos viviendo, ante conseguir un teatro, ante ver cómo funciona el público, ante ver la separación o el encuentro de una pareja. Todo eso me genera una actitud optimista porque si no lo hacés, es muy dura la vida y aun así uno se pone pesimista.
-¿Vas a vender tu casa finalmente?
-Mirá, no lo sé. En un principio era mi idea y salió en todos los medios y fueron muy gentiles. Luego, pensando y pensando, esta casa, para mí, es un templo entonces mi intención era venderla pero luego dije “económicamente, no me conviene”. El sentido era sacar gran diferencia pero como está la cosa, no se vende ni un clavo. Por ahora voy a esperar y ver qué pasa más adelante. La intención era venderla pero a un precio más accesiblemente de acuerdo a la casa. La había puesto a un precio que la gente me decía: “Qué barata”. Y aún así la gente no ha llamado, imaginate si la pongo al precio que vale la casa. Mi intención es buscar un espacio más chico y con él tener un poco más de paz, pero si esto no me lo brinda, pues esperaré.
-¿Cuáles son tus planes a futuro?
-Tengo una obra, un musical que se llama “Infierno blanco” lista para estrenar. Iba a ser en mayo y obviamente no se pudo. Tengo un proyecto muy importante que todavía no lo puedo contar. Es algo muy mágico y digno de hacer. Tengo una obra para el año que viene que se llama “Princesa” que son cuatro actrices. Luego estoy preparando otro musical en el que quiero trabajar yo porque me encanta trabajar en mis musicales. Así que bueno, eso haré y seguiré con las clases.
-Tenés la agenda súper completa
-Sí porque si no proyectás, te morís. Es lo peor que te puede pasar: quedarte como que se te cae del árbol la manzana y no revive ahí mismo. Yo estoy en una edad en la cual sigo pensando en el futuro, en querer vivir mucho tiempo y ojala sea así. Quiero vivir mucho tiempo bien, si no no quiero.
-¿Cómo te sentís emocionalmente?
-Bastante bien porque a través de Tinder he conocido a una persona fantástica. Estamos en una suerte de encuentro, de conocernos. Es mucho más joven que yo porque ya todo el mundo es más joven que yo. En este caso, no le importa eso, y yo me siento muy vital. Mis elencos, mis asistentes, mis amigos y eso me da una vitalidad muy importante.
-¿Qué características tiene esta nueva relación?
-Es un gran compañero, una persona muy divertida y nos estamos conociendo. Todo lo he vivido, acabo de separarme hace un año de mi marido de 18 años y ha sido muy duro pero siempre he tenido la expectativa y la necesidad. En este caso es una una persona que tiene la mitad de mis años pero que no le preocupa la edad. A Santiago le llevaba 26 años y sin embargo, fuimos muy felices. No creo que importe mucho la edad, pero sí importa la actitud y la fuerza para poder seguir adelante.
-¿Estás con ganas de volver a enamorarte?
-Sí, siempre he tenido ganas y lo estuve tantos años que tengo la ilusión de volver a enamorarme. Uno debería vivir enamorado. No solamente de una persona, sino de su vocación, de sus hijos, de sus amigos, de su familia. Estar en amor, no es con deseos espurios. Estar en amor es lo que uno desea para sus amigos, su familia. Uno está enamorado de todos aquellos que ama.
-¿Cómo definirías el estar enamorado cuando uno esta en pareja?
-Es un estado de éxtasis que uno debe tratar, muy difícilmente, de ir manteniendo a través de los años. Entonces la magia se convierte en el paso del tiempo. Los cambios que uno tiene, y si uno puede encontrarse en este tiempo, es mágico porque uno pasa una época de pasión, amistad y compañerismo. Es maravilloso.
-¿Cómo va la venta de anillos?
-Ha ido bárbaro. La gente lo ha hecho con mucho afecto y me manda fotos. Tengo muchísimos. He sido muy compulsivo al comprar, así que me parece genial que alguien tenga mis cosas y yo poder compartirlas con ellos. Todavía sigue la venta en el Instagram @coleccionpcibrian o en mi cuenta personal @pepecibrianc.
-Habías mencionado que querías vender esos anillos para sentirte mas liviano de equipaje. ¿Lograste sentirte así?
-Sí, realmente no los extraño. Soy una persona que después de los cánceres y fracturas de cráneo, no le da importancia a lo material. Me pude desprender de algunos, de otros no porque son recuerdos imborrables. Pero de los que me compré por capricho, aunque obviamente les tengo afecto, no me cuesta nada.
-¿Seguís comprando cosas “por capricho”?
-No, hace tiempo que no. Tengo tal cantidad de cosas, de ropa, anillos, anteojos, relojes, de todo. He ido sumando y sumando... ¿Para qué quiero tanto? No lo voy a poder usar en la vida.