Diego Armando Maradona murió este miércoles como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”, según determinó la autopsia, informaron a la agencia Télam fuentes judiciales.
La autopsia preliminar detalla:
“Insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insificiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón”.
Si bien se esperan estudios complementarios, el horario de la muerte fue fijado por los médicos legistas a las 12 del mediodía de este miércoles.
Además, las fuentes judiciales consultadas por Télam informaron que se extrajeron todo tipo de muestras para los análisis complementarios como los toxicológicos e histopatológicos.
La autopsia comenzó pasadas las 19 en la morgue de San Fernando que funciona en el Hospital Petrona V. De Cordero, de la localidad de Virreyes, en ese partido del norte del conurbano, y fue supervisada en persona por el fiscal general del Departamento Judicial de San Isidro, John Broyad, y uno de sus fiscales adjuntos, Patricio Ferrari.
Según las fuentes, la operación estuvo a cargo del jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, Federico Corasaniti, pero también participaron dos legistas de los cuerpos médicos de San Martín y La Plata, un eviscerador y un perito de parte propuesto por la exesposa de Maradona, Claudia Villafañe, y por sus hijas Dalma y Gianina, pero que solo actuó como veedor.
Según las fuentes, la autopsia fue filmada y se le prohibió a todos los participantes que pudieran ingresar sus teléfonos celulares con el fin de evitar filtraciones de imágenes.
Su sobrino, el último que lo vio con vida
Uno de los sobrinos del exfutbolista fue la última persona que lo vio con vida anoche en la casa del barrio privado San Andrés de Tigre, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Jonatan Espósito (hijo de María Rosa, “Mary”, hermana de Diego) quien, de acuerdo con un comunicado difundido esta noche por la Fiscalía General de San Isidro, a las 23 del martes vio a Maradona con vida y fue la última persona del entorno en hacerlo.
El dato surge de acuerdo con las declaraciones testimoniales realizadas en sede judicial por Espósito, la cocinera conocida por su apodo “Monona”, la médica psiquiatra y un vecino que es médico y que colaboró con la tarea de reanimación antes de la llegada de los otros profesionales.
Según consta en el comunicado, pasadas las 11.30 de este miércoles el psicólogo Carlos Díaz y la psiquiatra de Maradona, llamada Agustina Cosachov, llegaron a la propiedad y fueron los primeros en ingresar a la habitación de la planta baja de la casa ubicada en el barrio privado San Andrés, del complejo Villanueva, en el partido bonaerense de Tigre.
De acuerdo con el comunicado, “ambos se dirigieron verbalmente al exfutbolista, quien aparentaba dormir y no respondía, por lo que solicitaron que ingresaran al dormitorio Espósito y el asistente de Maradona”.
“Lo intentan despertar y sin observar, en principio, la existencia de signos vitales requieren la presencia de la enfermera y la psiquiatra, quienes le realizan maniobras de RCP infructuosas”, indicó el comunicado.
Por este motivo, solicitaron la presencia de ambulancia y en esas circunstancias acudió a la vivienda un médico cirujano que vive en el mismo barrio cerrado, quien continuó con las maniobras de reanimación.
Posteriormente, ya con el arribo de las ambulancias, el médico clínico de una de las prestadoras le aplicó ampollas de adrenalina y atropina a Maradona, hasta que finalmente constató su fallecimiento.
Con información de Télam.