Luego de nueve meses de estar aislada por la pandemia por decisión propia, ante el peligro de contagio, volvió a la pantalla de “elTrece” Mirtha Legrand a su programa. Recibió el apoyo y el cariño de su nieta, Juana Viale, que hizo su entrada con la cortina musical “Rosa, Rosa”, de Sandro, en el que fuera el programa número 78 al mando y cuidado del formato de su abuela, la actriz se mostró muy eufórica por el regreso y lució un vestido largo y amplio en color fucsia del diseñador Gino Bogani.
“¿Quién se va a sentar en la cabecera de esta mesa, la que entrevista o la reina de este programa?”, preguntó generando un pícaro suspenso, aunque ya tenía planeada la respuesta. En ese momento dio lugar a la entrada de la señora Mirtha Legrand al living, que llevaba un vestido en color azul Francia con cristales bordados a mano, quien luego de escuchar el aplauso cerrado de todo el estudio expresó: “¡Qué linda vuelta, que maravilla! Volver acá después de nueves meses me parece tan raro”,
Mirtha le agradeció a su nieta: “Quiero felicitarte porque lo que has hecho es maravilloso”, y le dedicó el programa a su hermana Goldy. “Si me permiten le voy a dedicar este programa de hoy a una persona que se fue hace unos meses: a mi querida hermana Goldy que la extraño, la sigo queriendo y me cuesta que no este entre nosotros. Desde donde estés, este programa es para vos”, concluyó con un beso al cielo.
Y antes de ir al corte, se develó el misterio sobre quién ocuparía la cabecera de la gran mesa. “Obviamente es tuya abuelita”, dijo muy sonriente Juana.
Luego de la presentación de la comida por parte de una elegante Jimena Monteverde, comenzó una charla íntima entre Mirtha y Juanita. Hablaron de la pandemia del coronavirus y de cómo la diva pasó estos meses encerrada en su departamento de avenida Del Libertador. Fue entonces que, al borde de las lágrimas, la conductora se confesó sobre el dolor que sintió por la pérdida de su hermana gemela: “Es mi hermana del alma, mi gemela y su muerte fue terrible. Murió de muerte súbita. Era todo para mí, era la que me informada de todo. Todo el mundo la adoraba y no pude despedirla, ¿te das cuenta?”.
“Ahora voy a ir a llevarle unas flores. Hay noches que me despierto llorando y mojo la almohada. La extraño tanto, no creo que se haya muerto, no lo creo. He tenido pérdidas muy terribles últimamente, que me han hecho mucho daño pero saco fuerzas no sé de dónde”, reveló angustiada.
Tras el saludo de varios personajes del mundo del espectáculo muy cercanos a la familia: Adrián Suar, Juan José Campanella, Ricardo Darín, Susana Giménez, Gino Bogani, entre otros, Mirtha siguió el emotivo homenaje que preparó su nieta con imágenes de su carrera y un repaso de su vida. La mesa estuvo compartida también por su hija Marcela Tinayre, conformando así las tres generaciones del clan. Y en el momento de la despedida y luego de los brindis para el país y personales, llegó la última sorpresa de la noche.
Marcela hizo pasar a la cuarta generación, representada por Ambar, la hija de Juana Viale, quien se mostró muy sorprendida y emocionada.
El ciclo termina este año con Juana Viale a la cabeza pero sin dudas, esta fue la “mesaza” del año.