Con protagonismo de la Iglesia Católica en la convocatoria, miles de personas que están en contra de la legalización de la Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) se manifestarán el próximo sábado en lo que promete ser una gigantesca marcha frente al Congreso nacional.
“Este sábado 28/11, marchemos por los más inocentes, por los que no se pueden defender y por la mujeres que sufren el trauma del post aborto”, dice una convocatoria que se viralizó en redes sociales y vía Whatsapp. E invita a replicar las manifestaciones en plazas del interior del país.
De acuerdo a la organización de la marcha, habrá numerosos puntos de concentración en la Ciudad de Buenos Aires para marchar desde allí hacia el Congreso. El principal será en el cruce de las avenidas Belgrano y Entre Ríos, a las 14:30.
Ana Belén Mármora, vocera de Unidad Provida (que agrupa a 150 organizaciones de la sociedad civil) cuestionó con dureza al presidente Alberto Fernández por impulsar el debate y pedir al Congreso que sancione la legalización del aborto.
“El Presidente no está diciendo la verdad cuando dice que la legalización del aborto es una prioridad de salud pública. Hay más de 100 causas prioritarias por las que mueren las mujeres, y mucho más en pandemia”, dijo Mármora en recientes declaraciones a la prensa.
En ese sentido, afirmó que actualmente “hay mujeres que están muriendo embarazadas y con sus hijos por falta de atención básica y un sistema de salud colapsado” producto de la pandemia de Covid-19.
La invitación es para “los argentinos de bien, que defienden la vida”, según la convocatoria que está recorriendo las redes sociales. En la convocatoria solicitan a quienes puedan asistir con banderas argentinas o pañuelos celestes, el color que identifica a este movimiento.
La marcha del sábado contará con el apoyo explícito de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que recientemente en un comunicado alentó a participar “fervientemente” de la movilización.
La CEA hizo la convocatoria mediante un comunicado de la comisión episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia, que encabeza el obispo Pedro Laxague. “El próximo sábado 28 de noviembre se realizarán en todo el país distintas manifestaciones para expresar el valor y el respeto por la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural”, dijo.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera), que nuclea a las comunidades evangélicas y que tienen un alto poder de convocatoria, también manifestó su apoyo y se sumará a la marcha del próximo sábado y a futuras acciones conjuntas que pueda hacer la “ola celeste” para que el proyecto vuelva a fracasar en el Congreso, como en 2018.
En ese contexto, la CEA expresó que alienta “fervientemente a participar de dichas expresiones públicas en favor del derecho humano a la vida de toda persona garantizado en la misma Constitución Nacional”.
“Invitamos a los fieles de nuestras comunidades eclesiales a unirse a hermanos de otras confesiones religiosas, como así también a hombres y mujeres de buena voluntad para participar responsablemente conforme a las normas sanitarias establecidas en cada jurisdicción”, dijeron en el comunicado.
Asimismo, señalaron que en la convocatoria se promueva “el debido distanciamiento social y el uso del barbijo”; y se vele por “el cuidado de las exigencias democráticas basadas en el respeto mutuo evitando cualquier forma de violenciahacia otro hermano”.
En el comunicado, los obispos expresaron que “el aborto no salva vidas” y añadieron: “Lo que sí salva la vida, las dos vidas, en especial de las mujeres adolescentes y más vulnerables embarazadas, es el cuidado, contención, acompañamiento, cercanía, medios económicos, educación, prevención, presencia del Estado y de otras asociaciones civiles y religiosas enmarcadas en un concepto amplio y humano de salud pública”.
“Legalizar el aborto y dar por válidas las supuestas razones que se escuchan profundizan y dificultan la necesaria amistad social. Legalizar el aborto en los términos que establece el protocolo ILE, sería la primera vez en nuestra Nación Argentina en democracia que una ley contenga la muerte de una persona para salvar a otra a excepción de lo establecido en el Código Penal Argentino”, advirtieron.
Asimismo, recuerdan que el pasado 22 de octubre la CEA “ante el inminente tratamiento legislativo sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo iniciaba una declaración con una minuciosa presentación del inoportuno y dramático momento que vivimos los argentinos para llevar adelante esta discusión”.
El pasado martes, el presidente Alberto Fernández envió al Congreso un proyecto de legalización del aborto, que empezará a ser debatido en los próximos días por la Cámara de Diputados, y otro que contempla la creación del Plan de los 1000 Días, para la atención de la madre embarazada vulnerable y el niño en sus primeros años de vida.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.