Natacha Jaitt murió el 23 de febrero de 2019 en el salón de fiestas Xanadú, en el barrio de La Ñata, en Benavídez.
//Mirá también: La familia de Natacha Jaitt la homenajeó con un emotivo video
A más de dos años del hecho, no hubo muchos avances en la causa que investiga los motivos de su muerte. Su familia sospecha que fue asesinada y que la mataron por las denuncias públicas que hizo.
Este miércoles, Aliza Damiani, rompió el silencio en el programa “Los ángeles de la mañana” (El Trece) para recordar a Natacha y pedir justicia. “Era una mujer muy cálida, de muy buen corazón, era una hija amorosa. Éramos sumamente unidas, teníamos una afinidad”, señaló en el programa que conduce Ángel De Brito.
Aliza aseguró que cuando Natacha comenzó a hacer públicamente denuncias de pedofilia en las que supuestamente estaban involucrados famosos, ella sintió temor: “Con mi hijo mayor estábamos muy preocupados de que le pasara algo. Tratamos de que no fuera al programa de Mirtha Legrand. Ese fue el principio del fin. Por todo lo que nosotros investigamos y lo que la Justicia dilata, es obvio que a Natacha la mataron”.
La exlegisladora contó cómo se enteró de la noticia y recordó: “Fue terrible, me desperté en plena noche porque sentí que me abrazaban y me besaban y yo siento que fue ella. Me levanté, prendí el celular y encontré la noticia en Facebook que decía ‘Natacha muerta en Benavidez’. Empecé a gritar y lo llamé a mi hijo que me atendió llorando”.
Damiani también contó que estuvo muchos años distanciada de su hija y fue en enero de 2019, cuando comenzaron a acercarse, justo un mes antes de su muerte: “Natacha era un mujer cálida y de buen corazón, éramos muy unidas. La relación entre Aliza y la mediática se rompe cuando Natacha se enamora de un primo, el actor Adrián Yospe”.
“Fue un antes y un después porque cuando empezó la relación con él, ella cambió. La destruyó e hizo todo lo posible para que ella me odiara, le quemó la cabeza en contra de toda la familia. Fue un verdadero drama. Conocerlo a él fue encontrar su tumba”.
El hermano de Natacha, Ulises, también estuvo invitado y contó que su hermana le había dejado indicaciones por si le llegaba a pasar algo. También criticó que a casi dos años y medio del hecho, la investigación está estancada. “La justicia se mueve más con la causa de Maradona que con la de Natacha”, concluyó.