El costo de vida de los consumidores argentinos se encareció un 3,2% promedio en noviembre, pero volvió a registrarse un golpe mayor sobre los pobres dado que la Canasta Básica Alimentaria saltó 4,2%.
Así se desprender de informes publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Los datos muestran que si bien en noviembre hubo una tenue desaceleración de precios, la inflación siguió entre los niveles más altos del año.
Durante noviembre, la canasta básica alimentaria (CBA) escaló 4,2% y se ubicó en 21.573 pesos para que una familia tipo de cuatro integrantes evite caer en el undécimo mes del año por debajo de la línea de la indigencia.
En tanto, la canasta básica total (CBT), que marca la línea de la pobreza, se encareció 3,7% y alcanzó los 51.776 pesos. Si la familia tiene un integrante más, de al menos 1 año de vida, se necesitan 54.457 pesos para no ser pobre.
Los datos anuales muestran que la inflación está golpeando con mayor dureza a los pobres, que destinan mayor porcentaje de sus ingresos a comprar alimentos. Es que mientras que la inflación anual fue del 35,8% la canasta de pobreza subió 37,7% y la de indigencia, 42,9%.
La inflación
La inflación más alta del país estuvo en la región Noreste, con un salto del 3,7%; seguido por la región Pampeana, con un avance del 3,4%; el resto estuvo por debajo del nivel general: Cuyo y Noroeste, con 3,1%; el Gran Buenos Aires con 3%; y la Patagonia, con 2,9%.
En lo que va del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional subió 30,9%. El dato mensual de noviembre fue del 3,2%. En el Gobierno celebraron porque fue menor al 3,8% de octubre y al 4,3% de noviembre de 2019.
“A un mes de cerrar el año, la inflación acumulada punta a punta es de 30,9%, unos 17,4 puntos porcentuales menos que en igual período de 2019”, dijeron en el ministerio de Economía ante la consulta de Vía País.
La desaceleración de noviembre respondió a a menores aumentos en los productos estacionales, que subieron 2% mensual luego de haber crecido 9,6% mensual en octubre y 7,9% mensual en septiembre.
El freno respondió también al menor incremento de los regulados, que volvieron a desacelerar hasta 1,2% mensual. A su vez, la inflación núcleo aceleró hasta 3,9% mensual.
El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), del que participan 50 gremios de la CGT y la CTA, adjudicó la desaceleración a la menor tensión cambiaria y a la más tenue suba de los valores de los alimentos.
No obstante, si bien hubo desaceleración, el dato de noviembre se mantuvo entre los más altos del año: estuvo sólo por detrás de octubre (3,8%) y de marzo, cuando se registró un 3,3% mensual.
La división de recreación y cultura fue la que mostró el mayor incremento en noviembre (5,1%), debido a la mayor apertura de actividades recreativas presenciales en gimnasios y alquiler de canchas, dijo el Indec.
Los alimentos, en una olla a presión
Sin embargo, la división alimentos y bebidas no alcohólicas (2,7%) registró la mayor incidencia en todas las regiones. Se destacaron en este último caso las subas en carnes y derivados; frutas; y aceites, grasas y manteca.
En cambio, verduras expuso variaciones negativas en el Gran Bueno Aires, Noroeste y Cuyo, precisó el organismo.
A nivel nacional, el kilo de asado se encareció un 10,3% durante noviembre al ascender a un promedio de 411,27 pesos; mientras, la carne picada común subió 6,6%, hasta los 271,41 pesos por kilo promedio.
Entrar a la carnicería fue más caro también para acceder a otros cortes: la paleta se encareció 6,2%; el cuadril avanzó 5,2%; la nalga subió 6,5%; y las hamburguesas congeladas en envase de cuatro unidades que se consigue en los supermercados subieron 7,6%.
Hubo alzas estacionales muy fuertes también: la manzana deliciosa por kilo subió 14%; el limón se encareció 63,2%; la naranja, 15,2%; la batata, 32,1%; la papa 16,4%; y el zapallo anco 41,5%.
Otros rubros
Las divisiones educación (0,4%) y comunicación (-0,6%) fueron las que registraron menores variaciones de precios con relación a octubre, en particular por el comportamiento estable de los servicios educativos y los de telefonía, respectivamente.
Por los factores mencionados, los bienes (3,4%) mostraron un alza superior a la del nivel general en noviembre, mientras que el incremento en servicios (2,6%) se ubicó por debajo.
Estos factores también incidieron en la dinámica diferencial observada en la categoría IPC Núcleo (3,9%), que mostró una variación superior a las registradas en las categorías Estacionales (2,0%) y Regulados (1,2%).