La Cámara de Representantes de Estados Unidos envió esta noche al Senado la acusación contra el expresidente Donald Trump, lo que permitirá dar inicio formal a su segundo juicio político por “incitar a la insurrección” durante el reciente ataque de cientos de sus partidarios contra el Congreso.
Alrededor de las 19 (las 21 en la Argentina), la Cámara entregó “los últimos artículos” del pedido de juicio político, que comenzará formalmente el 9 de febrero.
Trump, el primer presidente estadounidense en ser sometido a juicio político en dos ocasiones, también será el primero en enfrentar un proceso así a menos de una semana de dejar su cargo.
El exmandatario es acusado de haber incitado el ataque de una multitud de sus seguidores el 6 de enero último en el Capitolio, hecho que dejó cinco muertos, mientras los legisladores certificaban el triunfo electoral del presidente Joe Biden, que asumió el miércoles pasado.
Los nueve congresistas demócratas designados “fiscales” para el juicio presentaron formalmente el acta de acusación, marcando la apertura oficial del proceso sin precedentes. Ellos mismos leerán la acusación delante de los senadores.
Esa cámara alta, que actuará como jurado, deberá prestar juramento mañana, y el juicio en sí comenzará el 9 de febrero, detalló la agencia de noticias AFP.
Este retraso de dos semanas entre la presentación y el comienzo del proceso le dará tiempo a Trump para preparar su defensa pero permitirá también que varios miembros del Gabinete de Biden sean confirmados por el Senado, aunque algunos ya lograron el visto bueno del cuerpo, que desde el miércoles pasado controlan los demócratas.
Hoy fue aprobada Janet Yellen como secretaria del Tesoro, y se estima que esta misma semana se tratará la designación del futuro jefe de la diplomacia, Antony Blinken.
Los demócratas ahora cuentan con 50 escaños en el Senado, misma cantidad que la bancada republicana, con la diferencia de que en una votación, en caso de empate, el voto decisivo será el de la vicepresidenta Kamala Harris.
Para condenar a Trump son necesarios los votos de dos tercios del Senado, es decir que los demócratas deberían obtener el apoyo de 17 republicanos, una posibilidad incierta hasta ahora, ya que varios senadores republicanos lo consideran inconstitucional, pero otros apoyan este procedimiento.
“Si queremos que este país se una, es importante reconocer que se necesita responsabilidad, verdad y justicia”, afirmó, por ejemplo, el senador Mitt Romney, ayer en la cadena de noticias Fox.
Si Trump es declarado culpable no será destituido del cargo que ya dejó, pero quedaría inhabilitado para buscar un lugar en la Casa Blanca nuevamente en 2024.
En el primer juicio político contra Trump -que terminó en febrero de 2020 con su absolución-, el entonces presidente fue acusado de pedirle a Ucrania que investigara actos de presunta corrupción vinculados a Biden, su rival político de cara a la elección que finalmente perdió.
Entonces, Trump contó con el apoyo casi total de su partido, pero tras los incidentes del 6 de enero y después de su tenaz campaña para impugnar los resultados de las elecciones, este respaldo se resquebrajó.
Con información de Télam