Se cerró una nueva campaña de cosecha de trigo y comenzaron los rumores de una posible intervención del Gobierno nacional para cuidar “la mesa de los argentinos” por las cantidades destinadas al consumo interno y exportación. Este producto es uno de los insumos principales entre los componentes que forman la canasta básica y se monitorea la situación para “evitar” faltantes que impacten directamente en los precios.
Lo que está en la mira de momento, según detalla Clarín, es el nivel de stock, que al terminar la etapa de cosecha, alcanza los 17 millones de toneladas en todo el país, a los que se le suma lo que quedó de la campaña anterior: 1,89 millones. Según el Monitor de Estimaciones Agrícolas del Ministerio de Agricultura, el saldo exportable es de 10 millones de toneladas para todo el año hasta la próxima cosecha.
Las ventas previstas para noviembre abarcan el 89% de la cosecha, es decir 8.912.010 de toneladas de trigo. Este número está dentro del margen de exportación por lo que no afectaría el abastecimiento interno. Desde el ministerio de Agricultura y la secretaría de Comercio Interior, sostienen que el seguimiento de la cantidad de insumos que son destinados al exterior siempre se hace y que mientras no se supere el saldo exportable establecido, no debería haber inconvenientes.
Ante este panorama, el Gobierno mira de cerca la evolución de la situación pero sin intervenciones. Los valores de derechos de exportación hoy están en un 12% y podrían subir tres puntos según la ley de Solidaridad y Reactivación Productiva; pero no se habla de otros incrementos. Tampoco se menciona la posibilidad de implementar un cepo, como fue el caso del maíz (que no se implementó por el paro de productores rurales). Lo que se busca es no desalentar a los productores de cara a la próxima siembra del cereal.
El objetivo de este monitoreo es que haya disponibilidad en los molinos de trigo, para que estos puedan abastecer con harina a las panaderías evitando incrementos abruptos en los precios que afectan directamente al bolsillo de los argentinos. Y al mismo tiempo que los exportadores no tengan trabas en su rol de aportar divisas en la economía. Con este marco, la Mesa Intersectorial del Trigo realizará una reunión este miércoles para seguir analizando la situación y garantizar que no se superen las 10 millones de toneladas establecidas para la exportación.