Nicolás Maiztegui es un argentino más que apostó al país. Pero el país no apostó por él. En enero de 2020 decidió abrir un bar junto con su amigos en una isla de Tigre, pero los meses de cuarentena y los pagos que debió afrontar, mientras el negocio estaba cerrado, ya que los impuestos no estuvieron en aislamiento, lo obligaron a cerrar.
Un video suyo al salir de una oficina de la Municipalidad de Tigre se hizo viral. Allí contó su historia, la subió a Twitter y no paró de recibir retweets y comentarios.
“En enero de 2020 abrimos, con toda la ilusión, un bar en una isla con un grupo de amigos. Hasta el día de hoy, por el problema de la cuarentena, pudimos trabajar únicamente cuatro meses”, comienza Nicolás en el video que subió a Twitter el martes y que, con el correr de los días, se volvió viral.
El hombre, que en su perfil de Twitter se define como piloto, cocinero y motociclista, se grabó luego de haber ido a la oficina municipalidad para hacer los trámites de cierre. “Acabo de hacer el cierre del bar, no pudimos mantenerlo. Apenas pudimos trabajar ese tiempo. (Es) muy triste, muy doloroso”, señala.
Luego, cuenta en detalle cómo fue el proceso de realizar el trámite de cierre y el pedido que hizo. “En el cierre me cobraron todos y cada uno de los meses como tasa comercial. Les hice un pedido y les dije: ´por favor, no me pueden cobrar los meses que, por decreto, el bar estuvo cerrado´”, rogó. Del otro lado la respuesta fue contundente: “No hay nada que podamos hacer”.
“Por supuesto, por cuestiones de prolijidad, pagué todo lo que tenía que pagar para entregarle al propietario la propiedad libre de deudas. Pagamos los alquileres, a pesar de estar cerrados. Pagamos todo. Nadie en el municipio me preguntó que podría hacer el municipio para ayudarnos y no cerrar”, dice en la última parte del video que tiene una duración de 1.57 minutos. “Es todo al revés, la verdad no entiendo”, agrega quien en Twitter aparece con el usuario @nicomaiz.
Por último, quien en su biografía de Twitter se define como aventurero y es coach ejecutivo y personal, además de ser profesor de posgrados de la UCES, expresa lo más increíble, pero que en Argentina se volvió moneda corriente: “Tardamos cuatro meses en habilitar el bar y en dos horas lo cerré. Increíble. Es todo al revés. Nos cobraron todos los meses de tasa comercial a pesar de habernos prohibido trabajar. Es todo al revés. Así no vamos a ir a ningún lado”, cuenta.
Y en el final del video, Nicolás hace un llamado a la política para que cambie la situación, que no atraviesa solo él, sino la mayoría de los argentinos que tienen un negocio o abren una PYME: “Por favor, legisladores, diputados, senadores, intendentes, concejales, cambien esto. Modifiquen esto. Ayúdennos a trabajar, por favor. Esto es muy triste”, concluye.