El presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, pidió este miércoles a los manifestantes que se concentraron en Washington y que asaltaron el Capitolio de manera violenta “regresar a casa en paz”, pero insistió en que le “robaron unas elecciones” que ganó “por mayoría”.
En un vídeo publicado en Twitter más de dos horas después del asalto a la sede del Legislativo, Trump declaró: “Se tienen que ir a casa ahora, tenemos que tener paz; tenemos que tener ley y orden (...) No queremos a nadie herido es un período muy difícil”.
“Esta fue una elección fraudulenta, pero no podemos hacerle el juego a esta gente. Necesitamos paz, así que vayan a casa. Los queremos, son muy especiales”, dijo el presidente, después de que el mandatario electo, Joe Biden, cuya victoria debía quedar ratificada este miércoles en el Congreso, compareciera y pidiera a Trump llamar al cese de la violencia.
“Conozco su dolor. Tuvimos una elección que nos fue robada. Fue una elección aplastante y todos lo saben, especialmente el otro lado”, dijo el mandatario, en un mensaje grabado de poco más de un minuto y en que no mencionó a los demócratas.
Apenas una hora después de arengar a los manifestantes con un discurso encendido en el que prometió no reconocer su derrota, tras los primeros incidentes Trump pidió evitar “la violencia”.
“Le estoy pidiendo a todos en el Capitolio estadounidense que se mantengan pacíficos. ¡No a la violencia! Acuérdense, SOMOS el partido de la ley y el orden, respetemos a la ley y a los grandes hombres y mujeres en azul (policías). ¡Gracias!”, tuiteó el mandatario luego que miles de sus simpatizantes tomaran las escalinatas y la entrada de la sede del Congreso y hasta lograran irrumpir en los recintos de las dos cámaras.
Las palabras de Trump fueron inmediatamente criticadas por analistas, medios de comunicación y hasta por uno de sus correligionarios.
“No es suficiente. Por favor, termine con esto, la elección terminó”, le pidió el congresista republicano de Wisconsin Mike Gallagher a Trump en una entrevista con la cadena CNN.
Apenas una hora de que comenzaran los disturbios en los alrededores del Capitolio, Trump había hablado frente a la multitud de simpatizantes que prometían no permitir un fraude electoral, como sigue denunciando el mandatario, aunque todos los niveles de la Justicia, hasta la Corte Suprema federal, lo han negado por falta de evidencia.
“Nunca nos rendiremos. Nunca aceptaremos la derrota. Vamos a detener el robo”, afirmó el mandatario, tras pedirle por Twitter a su vicepresidente, Mike Pence, que acepte las objeciones de algunos republicanos y cambie el resultado electoral, un reclamo que el número dos del Poder Ejecutivo rechazo inmediatamente.
Con información de EFE y Télam