Después de 53 días de inactividad en el recinto, la Cámara de Diputados volverá a sesionar mañana para tratar la postergación, por un mes, de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las elecciones generales, debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19. El oficialismo buscará aprobar el proyecto del Poder Ejecutivo con apoyo de la oposición, en un clima caldeado por la reforma del Ministerio Público Fiscal.
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La sesión especial, pedida por el Frente de Todos, comenzará a las 13:00 y se prevé una jornada extensa por la gran cantidad de proyectos del temario. Es que los jefes de bloque destrabaron recién hace una semana el acuerdo para continuar funcionando en forma mixta —presencial y virtual— hasta el 23 de junio.
El proyecto para correr las PASO del 8 de agosto al 12 de septiembre, y las elecciones generales, del 24 de octubre al 14 de noviembre, recibió dictamen unánime la semana pasada y se espera una votación por amplia mayoría en el recinto: todos los bloques acordaron con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, modificar el calendario electoral para ganar tiempo en el proceso de vacunación.
El consenso se logró el pasado 7 de mayo, en una videoconferencia entre De Pedro, el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y los titulares de las bancadas. Allí, el Gobierno aceptó incluir la “cláusula cerrojo” exigida por Juntos por el Cambio para garantizar que las PASO no se suspendan y que no volverá a modificarse este año el calendario electoral.
A pesar de los fuertes cruces de los últimos días en torno a la reforma del Ministerio Público Fiscal, que se debatirá hoy en comisiones, tanto Juntos por el Cambio como los espacios minoritarios de la oposición se comprometieron a acompañar el cambio de fechas, aunque no lograron colar en el debate otras reformas, como la boleta única de papel y la restitución del voto postal de argentinos en el exterior.
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En la sesión también se tratará el Consenso Fiscal firmado el 4 de diciembre de 2020 entre el presidente Alberto Fernández y gobernadores y vicegobernadores de 21 provincias. Las excepciones fueron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta —que rechazó los términos del pacto porque obligaba a la Ciudad a suspender las demandas contra la Nación—, y los mandatarios de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y de La Pampa, Sergio Ziliotto, por no haber adherido al acuerdo original en 2017.
En el Consenso Fiscal, la Nación y las provincias acordaron suspender hasta el 31 de diciembre de este año las exenciones y reducciones impositivas pactadas hace cuatro años, durante la gestión de Mauricio Macri. También se limita el endeudamiento de las provincias en dólares y se establece que la transferencia de servicios, competencias y funciones no será a través de la coparticipación, sino por ley. Otro de los fundamentos del rechazo de Rodríguez Larreta.
Por otra parte, el Frente de Todos intentará avanzar con la reforma en el impuesto a las Ganancias para las empresas, que establece alícuotas escalonadas en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada. También se convertirá en ley otro proyecto que suspende dos de las causales de caducidad de los partidos políticos por la pandemia, y se debatirán incentivos fiscales para bomberos voluntarios.
Por la Corresponsalía Buenos Aires
