La proliferación de las nuevas cepas del coronavirus enciende el alerta nuevamente a nivel global. Este fin de semana, las variantes del Covid-19 descubiertas recientemente se extendieron por Chile, los Estados Unidos, Australia e Israel.
Las cepas detectadas hace unas semanas en el Reino Unido y en Sudáfrica avanzan sin escrúpulo y suscitan gran preocupación en todo el mundo, por ser aparentemente mucho más contagiosas.
En Chile, se confirmó un tercer caso de la cepa británica en la ciudad de Constitución, ubicada a 300 kilómetros al sur de Santiago, en un ciudadano italiano asintomático que permanece internado de manera preventiva.
En los Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con más de 370.000 muertos y casi 22 millones de infectados, 63 casos de la mutación británica fueron detectados en ocho estados, según el Centro para Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Los principales territorios afectados son California y Florida, pero también hubo contagios en Colorado, Texas, Nueva York, Georgia, Connecticut y Pensilvania.
En la tercera ciudad más poblada de Australia, Brisbane, se retomó el confinamiento, tras descubrirse un primer caso de la variante británica. También se registraron cuatro casos de la cepa sudafricana en Sydney, en una familia que cumplía cuarentena en un hotel tras volver de un viaje a Sudáfrica, según reportó el diario The Sydney Morning Herald.
Asimismo, se detectaron al menos cuatro casos en Israel de la cepa sudafricana, de acuerdo al Misnisterio de Salud de ese país. Entre ellos, hay una persona recién llegada de Sudáfrica y familiares de otro individuo que había visitado recientemente el país africano. El domingo pasado, el Ejército israelí ya confirmó varios casos de la cepa británica y pidió imponer restricciones y el cierre de los centros educativos.
Tras la expansión de las cepas, el laboratorio alemán BioNTech dio un mensaje tranquilizador al afirmar que la vacuna que elaboró junto con el gigante estadounidense Pfizer es efectiva contra una “mutación de las nuevas variantes”.
Mientras, la vacunación cobra impulso en el mundo, con India preparando una de las mayores campañas de inmunización del planeta: pretende alcanzar de forma masiva a la población a partir del 16 de enero, con el objetivo de inocular a 300 millones de personas antes de julio.
La vacuna será gratuita para los habitantes del segundo país más golpeado por la pandemia, detrás de los Estados Unidos, aunque con una tasa de mortalidad baja, con 10 millones de infectados. “Será un hito importante en la lucha contra el Covid-19″, afirmó el premier indio Narendra Modi, en diálogo con la agencia de noticias AFP.
Brasil pidió anoche una autorización de uso de emergencia de la vacuna china CoronaVac y de la de AstraZeneca/Oxford, las primeras que se aplicarán en el gigante latinoamericano.
En América Latina, donde hubo más de 16,3 millones de casos de coronavirus y más de 526.000 muertes, al momento, la vacunación se lleva a cabo en la Argentina, México, Costa Rica y Chile.
Ayer, el papa Francisco anunció que se vacunará la semana que viene e insistió en que “hay que hacerlo”, criticando “un negacionismo suicida” de parte de los que se oponen a recibir el fármaco.