La Cámara Federal de Casación rechazó la recusación que había solicito el extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, sobre una de sus integrantes, Ana María Figueroa, por lo que continuará en la investigación por espionaje ilegal durante el macrismo.
Así lo decidieron Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, los otros integrantes de la sala I del máximo tribunal penal del país junto a Figueroa. “El recusante no ha logrado demostrar ni acreditar la existencia de elementos objetivos suficientes, más allá de sus alegaciones sobre el punto, que demuestren la parcialidad invocada”, expresaron.
Arribas argumentó una presunta pérdida de imparcialidad porque Figueroa declaró como testigo en otra investigación, vinculada al funcionamiento de una “mesa judicial” en el macrismo. Esta causa tramita en el juzgado federal porteño a cargo de María Eugenia Capuchetti y se investigan supuestas presiones e interferencias por parte de exfuncionarios y referentes del macrismo para direccionar investigaciones judiciales.
Los abogados de Arribas, Alejandro Pérez Chada y Andrés Coronato, argumentaron que la intervención de la jueza como testigo “configura un cuadro objetivo, idóneo y de identidad suficiente para fundar una duda razonable sobre su actuación imparcial” en la otra causa donde Arribas está imputado, por presuntas maniobras de espionaje ilegal desde la Agencia Federal de Inteligencia.
Figueroa, por su parte, rechazó apartarse y sostuvo que, al declarar como testigo el 5 de junio último, “no involucró a Arribas” y “no se presentó a formular denuncia contra persona alguna”.
Figueroa fue convocada como testigo luego de afirmar a la prensa que en 2015 la había visitado el exfuncionario del Ministerio de Justicia de la Nación Juan Bautista Mahiques para reclamarle “apurar” un fallo vinculado a la firma del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA.
Con información de Télam.
