Juan Manuel Cerúndolo despertó de su sueño. El juvenil le puso fin a una racha de ocho triunfos consecutivos que había logrado en Córdoba (tres en la clasificación y cinco en el cuadro principal) luego de consagrarse y cayó ante Federico Delbonis.
El azuleño jugó como en sus mejores tiempos y avanzó a los octavos de final del Argentina Open, el ATP 250 que se juega en las instalaciones del Buenos Aires Lawn Tennis Club, al superar este martes por 6-4 y 7-6 (7-2)a Cerúndolo , el tenista que sorprendió el domingo último cuando alzó el trofeo en Córdoba.
Delbonis, ubicado en el puesto 86 del ranking mundial de la ATP, jugó un tenis sin fisuras en la cancha central del complejo ubicado en el barrio porteño de Palermo y cantó victoria luego de una hora y 45 minutos, ante un rival como Cerúndolo (181) que estuvo lejos de la versión que mostró hace 48 horas cuando se coronó en el Córdoba Open.
El “zurdo” azuleño, héroe de la final de Copa Davis que la Argentina le ganó a Croacia en Zagreb el 27 de noviembre de 2016 (logró el punto decisivo ante Ivo Karlovic) jugará en los octavos de final mañana, no antes de las 18, frente al serbio Laslo Djere (60), quien eliminó del torneo el italiano Marco Cecchinato (89), campeón en Buenos Aires en la edición de 2019.
Cerúndolo comenzará a replantearse su carrera, que sufrió una alteración de calendario por el título que logró y el consecuente salto que dio en el ranking mundial (estaba en el casillero 335 hace 10 días) y podrá ir en busca de objetivos más importantes.
El juvenil de 19 años salió a jugar muy suelto en la cancha central del Buenos Aires, pese a tratarse del segundo ATP de su carrera, pero no estaba en una buena noche y su táctica de jugar corto conspiró contra sus chances, de hecho Delbonis lo dominó y le quebró el servicio para adelantarse 6-4 y llevarse el set inicial.
En el segundo parcial, Cerúndolo se mantuvo al frente en el marcador con su estilo paciente y contragolpeador, alejado del tenis que rige en los tiempos modernos donde prevalece la potencia y la fortaleza física sobre la estrategia.
Pese a que estuvo en ventaja por 4-2, nunca dio la sensación de dominar el partido, mientras que Delbonis, sustentado en su buena derecha y también en algunos oportunos tiros ganadores con el revés paralelo, se recuperó en el marcador y forzó un tie break que ganó por 7-2 para cantar victoria.
El azuleño, aún con sus altibajos, se mostró mucho más sólido e irá en busca de un lugar en los cuartos de final ante el serbio Djere, un rival al que venció la única vez que se cruzaron en el circuito, en el Challenger de Milán de 2015.