El presidente Alberto Fernández afirmó este jueves que se firmó el tercer contrato con Rusia para contar con la vacuna contra el coronavirus y anticipó que antes de fin de año el país recibirá 600.000 dosis para vacunar -con dos dosis- a 300.000 personas.
Se trata de un contrato que contempla la entrega de dosis para vacunar “entre enero y febrero a 10 millones de argentinos”, dijo Fernández. Además el contrato cuenta con una cláusula de “preferencia en favor” de la Argentina para recibir diez millones más en marzo “por si el resto de las vacunas atrasan su llegada al país”.
Además, el presidente expresó que falta la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y adelantó que funcionarios viajarán a Rusia para despejar dudas sobre la calidad de la vacuna.
“Esta vacuna nos va a permitir vacunar a las personas en riesgo antes que a nadie. Es decir, personal de la salud, de las Fuerzas Armadas y la seguridad, docentes, mayores de 60 años, y personas entre 18 y 60 años que tienen enfermedades prevalente, que son un total de alrededor de 13 millones de personas”, detalló.
“Para sacarles la duda a todos, cuando esa vacuna esté aquí, el primero que se va a dar la vacuna soy yo, porque no tengo ninguna duda de la calidad de la vacuna”, anunció también el presidente.
Sobre alguna posible restricción de circulación para las fiestas de fin de año, dijo: “Hay un serio problema para restringir la circulación de la gente, este problema pasa en todos lados del mundo, por eso a uno le queda solo tratar de convencer y de tratar de llamar la atención individual sobre el riesgo que se corre. Me parece que vamos a tener que funcionar con esa lógica, pero que es muy importante que entiendan el riesgo que se corre, porque no está nada resuelto todavía”.
El Jefe de Estado modificó su agenda y canceló una visita a la planta del laboratorio mAbxience, donde se producirá la vacuna contra el coronavirus que elaboró la Universidad de Oxford, para organizar una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Un año de gobierno
Sobre su primer año de gestión, analizó: “La salud pública había quedado desamparada. En marzo, cambiaron todos nuestros objetivos, en el sentido que tuvimos que priorizar otras cosas. Si no hubiésemos hecho todos lo que hicimos, la pobreza hubiese sido de 10 puntos más”.
Y agregó: “Hemos podido poner la economía medianamente en orden, que fue desquiciada por la deuda. Y logramos un acuerdo con los acreedores particularmente ventajoso para Argentina”.
El evento generó una creciente expectativa, sobre todo, porque se espera que el Presidente se pronuncie respecto al texto que hizo público este miércoles Cristina Kirchner para criticar con dureza al máximo tribunal de Justicia.
La misiva de la expresidenta, que se presentó como un balance del primer año del Frente de Todos, evitó mencionar a Alberto Fernández porque solamente habla del Poder Ejecutivo. Ese elemento alimentó los trascendidos que indican que existen tensiones entre Alberto Fernández y Cristina.
En su segunda carta pública, que difundió por su cuenta de Twitter, la vicepresidenta repasó lo hecho en el Poder Legislativo, el “gran esfuerzo” del “Poder Ejecutivo” para “afrontar dos tragedias”, la de la economía y la del Covid-19.
Y hacia el final, la misiva se centra en atacar a la Corte y a sus integrantes. Llegó a advertir que el máximo tribunal podría avanzar con fallos para hacer “fracasar” al gobierno del Frente de Todos”.
“Tampoco deberíamos extrañarnos si esta Corte, que consintió alegremente el mayor endeudamiento del que se tenga memoria a escala planetaria con el FMI, empieza a dictar fallos de neto corte económico para condicionar o extorsionar a este gobierno… O lo que es peor aún: para hacerlo fracasar”, remarcó Cristina Kirchner,
El Presidente ya se manifestó este jueves sobre su primer año al frente de la Casa Rosada y aprovechó para rechazar el comunicado que difundió la coalición opositora Juntos por el Cambio, en el que se habló de las “promesas incumplidas” y se cuestionaron las gestiones para encaminar la economía y para tratar de amortiguar el impacto de la pandemia del coronavirus.
“No hemos cambiado un cálculo de la inflación, no hemos cambiado un presupuesto siete días después de aprobado. Nunca eliminamos la obra pública, es más, pagamos las deudas que nos dejaron y ponemos la obra pública en pie. Ellos se olvidan, espero que el pueblo argentino no”, replicó Fernández.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.