La expareja de Diego Maradona, Rocío Oliva, dijo este jueves que le prohibieron ingresar al velatorio del Diez y, con un tono quebrado, manifestó ante la prensa: “No me dejaron entrar. Me dicen que vuelva a las 7 como el resto. No piensan ni un minuto en él”.
Pasadas las 4:30, desde la explanada de Casa de Gobierno, Rocío respondió a la consulta de los periodistas que estaban en el lugar: “¿Hablaste con Claudia (Villafañe)?”. Y contestó que “sí”, dando a entender que la exmujer de Diego no tenía que ver con esa decisión.
“Todo vuelve, todo se paga”, advirtió tras marcharse del lugar. Horas antes, en el programa “Polémica en el bar”, había enfatizado que quería estar presente en el velatorio: “Lo voy a ir a despedir, sin ninguna duda. Necesito despedirme de él. No quiero dejar de hacerlo”.
Y agregó sobre el estado de salud de Maradona: “El 30 de octubre cuando lo vi, no lo vi bien, y me puse a disposición. Él no tenía que estar en su casa, tenía que estar internado”.
“Me duele, como le duele a todo el mundo, como a todos los argentinos, porque él era joven, bueno, y no se merecía irse así, solo”, cerró Oliva, de 30 años.
La muerte de Maradona, ocurrida este miércoles a los 60 años, impactó en Argentina y en el mundo y deja huérfanas a las millones de personas que admiraron la carrera deportiva del considerado por muchos como el mejor jugador de fútbol del planeta.
El presidente argentino, Alberto Fernández, declaró tres días de luto en memoria de quien ya era una leyenda en vida y ahora, con su muerte, reaviva los recuerdos de gloria que escribió con sus botines en la historia grande del deporte argentino.