Cristina Kirchner, sobre los cuadernos: "Ofenden la inteligencia"

Así, la senadora descartó en su libro que haya sido el kirchnerismo el responsable de la cartelización de la obra pública. Y defendió a De Vido.

Cristina Kirchner, sobre los cuadernos: \
Cristina Kirchner, sobre los cuadernos: \

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentará un libro en el que habla del patrimonio de su familia y asegura que la "causa de los cuadernos" es un andamiaje judicial que "resulta indignante y ofensivo a la inteligencia".

Así lo afirma la actual senadora nacional que actualmente se encuentra en Cuba acompañando a su hija Florencia por un tratamiento de salud, sin fecha concreta de regreso a la Argentina donde la joven también es investigada por enriquecimiento ilícito y presunto lavado de dinero.

"Nunca llegamos pobres a ningún cargo en la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación", escribió la mandataria en el libro que será presentado oficialmente el 9 de mayo próximo en la Feria Internacional del Libro en el predio de La Rural, en la Ciudad de Buenos Aires.

En un capítulo del libro, Fernández de Kirchner hace referencia a lo que fue la obra pública en los doce años de la administración kirchnerista y niega que haya sido ella y su esposo Néstor Kirchner quienes motorizaron la obra pública.

La ex mandataria indicó que las dos principales obras de la provincia de Santa Cruz, el aeropuerto internacional de El Calafate y el puerto de aguas profundas de Caleta Olivia, fueron realizadas por dos importantes contratistas de obra pública, con actuación de larga data en la República Argentina.

Indicó en ese sentido que Benito Roggio e Hijos comenzó como empresa constructora en el año 1908 y ESUCO, de Carlos Wagner —ex presidente de la Cámara de la Construcción—, en 1948.

Por ello, dijo la senadora en su libro, "resulta indignante y ofensivo a la inteligencia que en el año 2018, en el marco de lo que se conoce como 'la causa de las fotocopias de los cuadernos', los dueños de empresas constructoras de obra pública con 110 años de antigüedad una y 70 la otra —entre muchas otras— digan que recién en el año 2004 tuvo que llegar el ministro de Planificación Federal Julio De Vido para convocarlos y enseñarles cómo cartelizarse en la obra pública cual niños en un jardín de infantes. Ridículo".

Por la corresponsalía Buenos Aires