Artificieros del Ejército de Sri Lanka detonaron este domingo de manera controlada un explosivo localizado en las proximidades del principal aeropuerto internacional del país, en una jornada trágica para la nación isleña con más de 200 muertos y 450 heridos tras una serie de explosiones en iglesias y hoteles.
El explosivo fue localizado a última hora del día en la carretera, muy cerca del Aeropuerto Internacional Bandaranaike, el principal del país y próximo a la capital, afirmó a los medios el portavoz de las Fuerzas Aéreas Gihan Seneviratne. Los artificieros detonaron el explosivo de manera controlada sin producir daños, concluyó el portavoz.
El aeropuerto internacional ya se encontraba en alerta máxima después de la serie de explosiones que golpearon hoy en varios puntos del país tres iglesias y tres hoteles de lujo, estos últimos en un claro aviso al pujante sector turístico de la isla.
Así, debido a las extremas medidas de seguridad, el Aeropuerto Internacional Bandaranaike solicitó a los pasajeros llegar al menos cuatro horas antes de la salida de sus vuelos o evitar que familiares o amigos que no viajen los acompañen al aeropuerto.