El primer ministro ceilandés, Ranil Wickremesinghe, reconoció que recibieron alertas previas sobre la cadena de atentados perpetrada este domingo en el país y que le costó la vida al menos a 218 personas, pero no adoptaron las precauciones necesarias.
Wickremesinghe destacó además que numerosos líderes internacionales se han puesto en contacto con el Gobierno para ofrecer su apoyo y colaboración y ha apuntado que recurrirán a la misma si los responsables de los atentados recibieron ayuda del exterior, según recoge el portal de noticias cingalés News First.
En cuanto a los autores, Wickremesinghe indicó que pronto publicará los detalles de las personas responsables de este ataque, aunque avanzó que los terroristas son ciudadanos cingaleses por la información que ha recibido hasta el momento.
En concreto, señaló que hasta ocho personas fueron detenidas y que se tomaron medidas para evitar una mayor desestabilización del país. Por último hizo un llamamiento a la unidad del país para "trabajar unidos para acabar con la amenaza del terrorismo y echarla de este país".
Al menos 218 personas han muerto y 450 más resultaron heridas este Domingo de Resurrección en Sri Lanka, primero por una cadena de seis atentados con bomba ocurridos en un lapso de media hora contra tres iglesias del país y tres hoteles de cinco estrellas en la capital, Colombo, y por otras dos explosiones subsiguientes durante una operación policial en un barrio del este de la capital y en un zoológico al sur de esta misma ciudad.