Un pescador compartió una foto en las redes sociales sosteniendo la cabeza de un tiburón que podría pertenecer a la especie mako y generó todo tipo de opiniones. El hallazgo se produjo en la costa de Nueva Gales del Sur, Australia.
El tiburón de más de 250 kilos tenía el cuerpo devorado por una criatura aún mayor. Cuando la tripulación vio en detalle la cabeza, encontró el pico de un pez espada incrustado, algo que sería resultado de "una antigua batalla". En una entrevista con la CNN, el pescador "Trapman" Bermagui declaró "No vimos lo que se comió al mako".
Además, los pescadores encontraron la cabeza de otro tiburón de tamaño más pequeño, que habría sido devorado por la misma criatura. Junto a esta imagen, Bermagui escribió: "Siempre hay algo más grande en el océano...".
Inmediatamente, cientos de usuarios lanzaron hipótesis sobre cómo se había llegado a esa situación. Para algunos, los tiburones fueron comidos por otro más grande, como el tiburón blanco o el tiburón tigre. Para otros, fueron canibalizados por ejemplares de su propia especie. Una tercera teoría sugiere que todo pudo haber sido obra de una orca.