La cada vez más probable candidatura presidencial de Roberto Lavagna, en simultáneo con el creciente malestar interno por las consecuencias de la política económica del gobierno de su socio Mauricio Macri, han convertido al radicalismo en un auténtico hervidero político, Los cruces públicos irán en aumento a medida que se acorten los plazos hacia la Convención Nacional partidaria, cuya realización algunos hasta ponen en duda, que deberá ratificar o no la continuidad de la alianza con el PRO en la coalición Cambiemos que también integra la Coalición Cívica-ARI de Elisa Carrió, aprobada en la Convención de Gualeguaychú en 2015.
Ni siquiera está decidido dónde se hará la convención presidida por el cordobés Jorge Sappia: fuentes cercanas al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, dijeron a Vía País que será en esa provincia, pero otra fuente próxima a la conducción nacional radical dijo que será en Jujuy, donde gobierna el radical Gerardo Morales.
Tampoco por ahora está clara la fecha en que se haría, aun cuando el estatuto partidario sostiene que debe convocarse 60 días antes, una condición propia de otras épocas, pero que tendrá que tener en cuenta que el 22 de junio próximo vence el plazo para la presentación de listas. Fuentes partidarias estiman que se hará a finales de mayo o principios de junio.
De cara a la definición que tendrán que tomar los convencionales, dirigentes históricos pero con escaso peso territorial, como Ricardo Alfonsín; el vicepresidente del partido, Federico Storani, y el bonaerense Juan Casella, entre otros, pugnan por abandonar Cambiemos para aliarse a fuerzas tradicionalmente afines, por caso el socialismo y el GEN, detrás de una candidatura de Lavagna. Mientras que los tres gobernadores, incluido el mendocino Alfredo Cornejo, presidente de la UCR, entre otros dirigentes, prefieren seguir en la coalición de Gobierno, pero a cambio de mayor protagonismo en la toma de decisiones, sobre todo de política económica.
En este contexto, anteanoche el gobernador Cornejo cenó en Mendoza con el histórico Enrique "Coti" Nosiglia, a quien se le atribuye trabajar por la candidatura de Lavagna, como tener acuerdos con el intendente de Córdoba y candidato a gobernador, Ramón Mestre, enfrentado a la Rosada. Aunque en su cercanía desalentaron que apunte a romper Cambiemos. "Coti escucha y contiene", dijo a Vía País un dirigente nosiglista. En todo caso, en la Convención planteará una "posición intermedia" entre los sectores enfrentados: "Que la candidatura se defina en una interna con Macri". ¿Martín Lousteau sería el rival?
Por eso la cena, de la que también participaron el presidente de la UCR porteña, Emiliano Yacobitti, y el coordinador de Gabinete de Mendoza, Andrés Lombardi, abrió todo tipo de especulaciones. Pero en el entorno de Cornejo dijeron a este Vía País que "no se habló sobre Lavagna en ningún momento", ni sobre la posibilidad de que el gobernador de Mendoza sea compañero de fórmula de Lavagna, como había trascendido.
"Fue un análisis general de la situación del país y en lo electoral se conversó sobre lo parejos que están Cristina y Mauricio. También coincidieron en que no se puede seguir sosteniendo esta situación económica, con el dólar inestable y las tasas de interés tan altas, porque lo único que hacen es generar más recesión", dijo un testigo del encuentro a este Vía País.
Resaltó "enfáticamente" que no conversaron sobre la posible candidatura de Lavagna, pero sí sobre los dirigentes radicales que dialogan con él, a los que definió como "opiniones marginales" dentro del radicalismo. De todas formas, resaltó que Cornejo, aunque ratifica su pertenencia a Cambiemos, "tiene muchos reparos sobre la construcción" de la coalición en el ámbito nacional y críticas al funcionamiento del Gobierno". Pero remató: "Cornejo está con Cambiemos, no hay ninguna charla con Lavagna para avanzar en nada".
A propósito, ayer, durante una recorrida por el departamento San Martín, Cornejo dijo a periodistas que durante una conversación telefónica con Macri el martes pasado le planteó su “preocupación” por la economía y la inflación. “Manifestó que él también tiene esa preocupación, que se están tomando medidas, que tenemos que dar tiempo”, Aun así, Cornejo, marcó diferencia: “Yo creo que hay que ser más fuerte en materia de precios, en materia de consumo. No es bueno que en nuestro país en un balance del 2018, como le manifesté, una empresa como Arcor – que es alimenticia y está en Mendoza incluso- tuvo mil millones de dólares a pérdida, hace un tiempo 3 mil millones de dólares de ganancia. Eso no es bueno para la economía. Eso se lo manifesté al presidente Macri, ese fue el diálogo que no tiene nada de especial”.
Otro dirigente con poder territorial, el gobernador correntino Valdés, también ratificó su pertenencia a Cambiemos y a la política económica nacional. “Esta es una crisis y tenemos un Presidente que se la banca. Que los gobernadores no se hagan los distraídos”, dijo, y arengó a los dirigentes radicales: “Salgan a las calles. No tengan vergüenza”. Valdés hablo durante un acto oficial junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Desde el otro sector, Ricardo Alfonsín reclamó que si “la mayoría” de los convencionales vota romper con Macri y apoyar a Lavagna, “el partido debe ser orgánico” y acatar. “Yo me planto por la propuesta que sostuvimos en 2015”, con el socialismo, el GEN y un sector del peronismo, dijo. “No quiero parecer oportunista ahora porque la situación económica se ha complicado mucho. Yo esto lo vengo diciendo desde hace mucho. Todo lo que ocurre es una consecuencia de la política económica aplicada (por Macri). El radicalismo no se puede sorprender”, afirmó.
Por Horacio Serafini y Juan José Domínguez