Un medicamento de venta en Argentina quedó involucrado en un escándalo judicial en Estados Unidos. La compañía fabricante de OxyContin afronta una demanda por producir adicción y causar cientos de muerte en ese país.
En el país del norte, que enfrenta, según afirman, "la peor crisis por drogas en la historia del país", ya hay más de 500 ciudades y tribus nativas que demandaron a la familia Sackler, propietarios de Purdue Pharma, por la producción de este fármaco.
La demanda, caracterizada por estar orientada directamente a los propietarios de la compañía, es tan grande que se extiende por 26 de los 50 condados estadounidenses.
La familia Sackler está acusada de causar una epidemia y de esquivar las leyes para enriquecerse, mientras en el país mueren alrededor de 90 personas por día por este problema.
"Ocho integrantes de una sola familia eligieron aquello que ha contribuido a la epidemia del opio", dice la demanda presentada esta semana en el Tribunal Federal del distrito sur de Nueva York. "Esta nación encara una adicción sin precedentes a los opiáceos que fue iniciada y perpetuada por esta familia".
Los Sackler acumularon una enorme fortuna gracias a Purdue Pharma y habitualmente realizan acciones benéficas a distintas organizaciones. A partir de que se hizo pública esta situación, museos como el Guggenheim decidieron devolver el dinero que les habían donado.