El conductor de un colectivo que trasladaba a 51 niños secuestró el vehículo y lo incendió en la provincia italiana de Milán. Afortunadamente, los carabineros lograron salvar la vida de los menores luego de una persecusión por la ruta provincial 415, que finalizó cerca de San Donato Milanese.
El hombre, que tenía antecedentes por manejar alcoholizado y por abuso sexual infantil, fue identificado como Ousseynou Sy, de 47 años, ciudadano italiano de origen senegalés. Según medios locales, su objetivo era protestar contra las muertes de migrantes en el mar Mediterráneo.
Los niños a bordo del autobús eran estudiantes de la escuela Vailati en Crema, y el conductor debía llevarlos al establecimiento educativo después de una actividad deportiva. Sin embargo, cuando uno de ellos advirtió el cambio de rumbo, le avisó a su padre, quien alertó a las autoridades.
Los efectivos pudieron detener la marcha del vehículo y rescatar a los jóvenes, pero antes de dejar el colectivo, Sy prendió fuego el combustible que había arrojado.
Doce niños y dos adultos fueron llevados al hospital por una ligera intoxicación, al igual que el autor del incendio, quien sufrió heridas en sus manos. Mientras tanto, los investigadores realizan allanamientos en su casa para intentar esclarecer el hecho.
Desde la compañía que gestiona el servicio de colectivos escolares dijeron que el hombre colabora con ellos desde 2002. "A lo largo de los años, nunca ha mostrado ningún desequilibrio, ni hemos recibido quejas sobre su conducta como conductor. No conocíamos sus antecedentes penales", afirmaron.
Por su parte, el comandante provincial de los carabineros, Luca De Marchis, celebró "la feliz resolución de un evento que podría haber tenido un desenlace trágico".