El presidente de la Nación, Mauricio Macri, inauguró este miércoles la II Conferencia de Naciones Unidas (ONU) en Buenos Aires sobre cooperación para "fortalecer las capacidades" de los países que integran el eje del sur.
"Nos encontramos ante una gran oportunidad para fortalecer un sistema que nos permite intercambiar conocimientos y fortalecer nuestras capacidades cada vez más", destacó Macri durante su intervención después de ser elegido por unanimidad como presidente de la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur.
El presidente argentino se refirió a la cooperación y la definió como "una gran herramienta para promover el vínculo horizontal entre países con distinto países de desarrollo", y deseó que durante la conferencia se puedan alcanzar acuerdos que permitan "mejorar la vida de la gente".
"Tenemos un objetivo claro, generar soluciones que nos permita seguir mejorando la vida de nuestra gente, para eso sigamos trabajando juntos", concluyó.
Macri abrió la cumbre a las 10.15 con su discurso, mientras que una hora antes mantuvo una audiencia con el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y luego realizará una recorrida por los distintos pabellones del CEC.
Serán tres días de trabajo hasta el viernes 22, tiempo en el que habrá sesiones plenarias, mesas redondas interactivas y una sesión plenaria de clausura de la que surgirá el Plan de Acción de Buenos Aires.
Se trata de un documento que establece un conjunto de estrategias y recomendaciones para llevar a cabo los temas de cooperación técnica. El último Plan de Acción adoptado por la ONU fue en 1978, en una cumbre que también tuvo a la capital argentina como sede.
Durante este miércoles, Macri se reunirá con la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid. Mientras que seguidamente mantendrá un encuentro con el rey Mswati III de Suazilandia, y con la diplomática ecuatoriana María Fernanda Espinosa, presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Luego, el mandatario almorzará en la residencia de Olivos junto a los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez; de Paraguay, Mario Abdo Benítez; y de Chile, Sebastián Piñera.