La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, brindó una entrevista en la que habló de las proyecciones electorales de Cambiemos, pero también se refirió a su vida privada y a cómo combinarla con la gestión pública.
El periodista Jorge Fontevecchia le preguntó por qué se había separado de su ex marido al asumir como gobernadora y él como intendente. "Nunca hay un buen momento para separarse", dijo Vidal. "Más en un matrimonio como el nuestro, que había durado 18 años y teníamos hijos chicos todavía. Uno se separa cuando puede, no cuando lo decide, y lo más importante, a pesar del momento en que lo hicimos, es que logramos los dos, cada uno a su manera, reconstruir una vida feliz, y sobre todo, proteger a nuestros hijos", dijo sobre Ramiro Tagliaferro, intendente de Morón.
"Tengo una excelente relación con él como papá de mis hijos, y mis hijos con los dos. Hoy fuimos los dos juntos al acto de inicio de clases de Pedro. De una manera distinta, seguimos siendo una familia"; agregó Vidal.
"¿Es posible en Argentina ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires, enamorarse, hasta volver a tener hijos?", consultó el periodista. "Quiero creer que sí, porque voy por otro período y no me gustaría pasar cuatro años sin pareja (risas). Me encantaría. Tener una pareja y una vida afectiva consolidada nos hace mejores. El amor verdadero nos hace mejores. Ojalá suceda. No quisiera creer que uno elige una cosa en desmedro de la otra. Llegará cuando tenga que llegar", confió la gobernadora.
Durante la larga entrevista, Vidal dejó algunas definiciones clave. Sobre la posible candidatura de Roberto Lavagna. "En la Argentina, en general, es difícil constituir un tercer partido a poco tiempo de la elección. Por supuesto, al final son los ciudadanos los que eligen, y siempre puede haber sorpresas. Pero, más allá de los nombres, Lavagna o quien sea que represente ese tercer espacio, es difícil en una sociedad tan polarizada como la que tenemos hoy construir una tercera opción".
Sobre la imagen negativa de Mauricio Macri. "El presidente toma decisiones sobre política exterior y economía, y esas decisiones condicionan la realidad de cualquier provincia. Esto es así. Y creo que a Mauricio le ha tocado tomar las decisiones más duras, sobre todo en un esquema donde todavía las decisiones de tarifas de servicios públicos eran nacionales".
Sobre la crisis económica: "Sin duda, hemos tenido un 2018 muy duro. Muy duro. En la provincia de Buenos Aires, dos tercios de las familias viven en el Conurbano, que debe ser de las zonas más afectadas del país en su economía, en sus pymes. A diferencia del interior, que ahora con la cosecha fina de trigo y la gruesa de maíz está empezando a tener cierta reactivación. A mí no me lo cuenta nadie porque lo vivo en la provincia de Buenos Aires".
Con respecto a la "pesada herencia": "Desde el punto en el que arrancamos, en un país que todavía tenía default, cepo cambiario, con una inflación reprimida. Ni hablar de que no podíamos discutir cuál era la inflación ni cuál era la pobreza porque el Indec estaba destruido. Muchos economistas, incluso economistas reconocidos de la oposición, como Miguel Bein, que se mencionaba como economista de Scioli, reconocieron que había cosas del Gobierno que ellos hubieran hecho de la misma manera".
Sobre feminismo: "Es un clima de época favorable a las mujeres porque los seres humanos vivieron gobernados por varones durante tantos años, y están probando qué pasa si cambian. Hay un clima de época en el que los derechos de la mujer están saliendo a la luz en la discusión pública y eso, a todas las que somos mujeres y hacemos política, puede ser que para algunos nos dé ventaja. Para mí, nos da más responsabilidad porque cuando una mujer, en política, en una empresa, en una universidad, tiene un cargo de decisión y se equivoca, eso afecta mucho más a las mujeres que cuando un varón se equivoca a los varones. Durante muchos años no me hice cargo del feminismo. Durante muchos años decía que me discriminaban más por ser joven que por ser mujer en algunos lugares de decisión. La frase era: "¿Esta jovencita me va a venir a explicar a mí?"".
Sobre Franco Macri: "Siempre me impresionó muy bien de Mauricio, a pesar de las diferencias que tenía con su padre, que sostuviera un vínculo hasta el final, ocupándose. Lo escuché muchas veces decir: "No quiero que mi viejo se muera y yo estar peleado con él". (…) La Argentina se ha vuelto tan irracional por momentos con la grieta que algo tan obvio como que un ex presidente le dé su condolencia a otro cuando pierde a su padre parece un gran gesto".
Sobre "la grieta": "Los argentinos necesitamos superar la grieta. No podemos vivir de esta manera. Yo he visto familias, amigos enfrentados y yo soy consciente y lo he dicho muchas veces: un partido no define... así como no define un origen social si uno es buena o mala persona, no lo define la pertenencia partidaria. Yo creo que hay buenas y malas personas en todos los espacios políticos y he encontrado a personas valiosas en otros partidos que no son Cambiemos. Yo no acepto esa dinámica y yo creo que no soy la única. Afortunadamente, creo que hay muchos dirigentes en la oposición y en Cambiemos que podemos ayudar y creo que Mauricio tiene una enorme oportunidad a partir de diciembre si los argentinos lo eligen de ayudar a superar esa grieta".