La tasa de interés de referencia ha venido bajando desde su pico en octubre y actualmente se encuentra en torno al 50%, pero una pyme aún debe afrontar un costo del 110% si toma un crédito para invertirlo en capital de trabajo.
Así lo expresó este martes Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), quien alertó que esto se da en un contexto de una fuerte retracción en los créditos al consumo.
Ocurre que la baja que experimentó la tasa de referencia –que posiciona determinan los bancos públicos y privados y convalida el Banco Central- no se trasladó en las mismas proporciones al sistema financiero en el que se endeudan las empresas.
Las tasas de los préstamos personales, por ejemplo, en la actualidad están en un promedio del 61,87%. No obstante, el Costo Financiero Total (que incluye gastos y comisiones) se ubica entre el 72,37% y el 90%.
Y una empresa paga 51,30 pesos de tasa de interés anual por un adelanto en cuenta corriente de hasta 10 millones de pesos, con un plazo de entre 1 a 7 días de devolución.
"El futuro inmediato y de mediano plazo no es alentador para el sector. Actualmente la tasa promedio para financiar capital de trabajo supera el 110% y persiste la caída del crédito al consumo, que en términos reales es del 17% entre febrero y noviembre de 2018", dijo Castillo.
Agregó que las pequeñas y medianas empresas requieren de un “régimen de emergencia para evitar su desaparición y la pérdida de fuentes de trabajo”.
En ese sentido, expresó su "satisfacción" por la decisión del Gobierno porteño de prorrogar la exclusión del SIRCREB –que debida compulsivamente dinero de las cuentas de las empresas que tengan deudas fiscales- para contribuyentes que facturaron en 2018 hasta 15 millones de pesos.
La extensión de las suspensiones de retenciones del Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias era uno de los principales pedido de Fecoba al titular de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), Andrés Ballotta.
Desde la entidad también destacaron ante el funcionario la necesidad de “una moratoria y un régimen especial de monotributo para el sector”, entre otros puntos.
“Esta medida representa un alivio para las pymes porteñas. Desde su anuncio, en septiembre pasado, benefició a más de 50 mil contribuyentes que en 2017 habían facturado menos de 10 millones de pesos. Con la nueva prórroga, se espera extender el beneficio a más de 200.000”, indicó Castillo.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires.