La utilización de la capacidad instalada en la industria registró un desplome anual de 7,4 puntos porcentuales en diciembre hasta ubicarse en el 56,6%, el nivel más bajo al menos desde 2011 cuando comenzó a medirse con la modalidad actual.
En términos porcentuales, la baja de actividad de la industria fue del 11,56% entre diciembre de 2018 y el mismo mes del año anterior.
Los bloques sectoriales que presentaron en diciembre niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general fueron: refinación del petróleo (77,4%), industrias metálicas básicas (69,4%), papel y cartón (66,8%) y sustancias y productos químicos (66,4%).
Asimismo, mostraron performances mejores que el promedio los rubros de productos minerales no metálicos (61,5%) y productos alimenticios y bebidas (58,9%).
En la otra vereda, los bloques sectoriales que se ubicaron por debajo del nivel general de la industria son: productos del tabaco (56,0%), edición e impresión (48,9%), productos de caucho y plástico (47,2%) y la industria metalmecánica excepto automotores (42,8%).
Asimismo, registraron niveles de actividad muy magros los sectores de productos textiles (32,3%) y la industria automotriz (25,6%).
Si bien diciembre es un mes tradicionalmente bajo en el uso de la capacidad instalada de la industria, esta vez mostró números alarmanetes debido al proceso recesivo en el que se encuentra la economía del país.
En ese sentido, la operatividad de las fábricas de autos se desplomó 12,7 puntos porcentuales respecto del año pasado, dado que en diciembre de 2017 se encontraba a una marcha del 38,3%.
El bloque de alimentos y bebidas registró un nivel de utilización de la capacidad instalada de 58,9% en diciembre de 2018, inferior al de diciembre de 2017 (61,2%).
El menor nivel de utilización del bloque se explica principalmente por la baja registrada en la elaboración de bebidas, a partir de la menor producción de aguas y sodas, bebidas gaseosas y cerveza, dijo el Indec.
