Alguien, no se sabe quién, dibujó un enorme oso polar en la nieve en Montreal, Canadá. Está dibujado el contorno del oso, sus ojos, hocico, orejas, todo, pero lo que causó curiosidad en las redes fue ¿cómo habrá hecho el "dibujante" para hacer el ombligo, sin pisar la nieve alrededor?
Puede sonar absurdo, pero miles de personas de todo el mundo se sumaron al debate para descifrar cómo se las ingenió el creador para completar su detallada obra. Algunas de las teorías reunidas por una periodista del noticiero de CBS, Kate McKenna, son:
El creador saltó hacia el centro del oso: la principal crítica es que el salto debió haber sido demasiado grande, casi imposible para un humano.
El artista se ayudó con bolas de nieve para marcar el ombligo: debería ser alguien con demasiado buena puntería.
Usaron un drone para hacerlo: pocos de esos aparatos soportan temperaturas de 20 grados bajo cero.
Lo hicieron con un palo de hockey: es la misma teoría que se sostiene sobre la cejas del oso.
Los hoyos del ombligo estaban ahí de antes: y luego el artista dibujó el osos alrededor.
Extraterrestres lo hicieron: no se puede descartar ninguna hipótesis.