El domingo se confirmó el hallago del avión que trasladaba a Emiliano Sala desde Nantes a Cadiff, a pocas horas del comienzo de la búsqueda privada de la aeronave. Este nuevo escenario permitirá conocer las causas del accidente y comenzar a preguntarse quién tiene la respondabilidad legal y quién pagará las eventuales indemizaciones de los seguros.
Sala acababa de ser transferido de Nantes a Cardiff, club con el que el futbolista firmó hace poco más de dos semanas un contrato en una operación de 17 millones de euros. En este caso, para que un jugador pueda firmar contrato con un club diferente al que pertenece, necesita que la FIFA libre lo que se conoce como TMS, aunque en realidad las siglas completas son ITMS (International Transfer Matching System). Es un certificado que habilita al jugador a firmar su nuevo vínculo con otro club y a entrenarse en otro lugar. La FIFA libró esa solicitud y por ese motivo Sala ya había firmado el contrato y viajaba a Gales para comenzar a entrenarse con su nuevo club.
En general, los clubes suscriben diversos tipos de seguros. En principio, pólizas de responsabilidad para cubrir daños corporales causados a uno o varios jugadores. Y pueden suscribir un seguro especial sobre uno o varios "jugadores clave" del plantel, que protege al club en caso de perjuicio provocado por la imposibilidad del futbolista de jugar, ya sea por lesión o accidente. Sin embargo, rara vez se firman seguros de vida.
En un cable de la agencia AFP, la abogada Alexandra Cohen Jonathan, especialista en este tipo de operaciones, reveló: "El contrato de traspaso es válido desde el momento en el que es declarado ante la FIFA". En este caso, trascendió la información que Cardiff ya pagó los 17 millones de euros, aunque no fue confirmado por el club galés. Lo que no se conoce es si el Cardiff había o no contratado un seguro de vida para el futbolista.
En el marco de la ley, el club podría presentar una demanda a la empresa de transporte aéreo en caso de un eventual siniestro. "Hay un convenio en materia de accidentes de avión que prevé una indemnización automática por el transportista aéreo. Sólo que está limitada en unos 100.000 euros", explica Cohen Jonathan.
Pero, como en todos los casos, el seguro no se hace cargo en determinados casos. "El derecho automático de indemnización no se aplica si se demuestra una falta del transportista. En ese caso, el derecho a indemnización es completo e integral, es decir, que si el perjuicio es de 17 millones, se tiene el derecho a la integridad de la reparación", reconoce la abogada. En esta línea, podría cobrar importancia el audio que el futbolista les había enviado a través de Whatsapp a sus amigos desde la avioneta, en el que manifestaba su miedo y preocupación por el estado de la avioneta.
Sobre este mensaje, la abogada explicó que "necesariamente va a provocar que se investigue el carnet de mantenimiento del aparato para tratar de establecer una eventual falta y declarar responsable al transportista o de uno de sus suministradores en el caso de un fallo de una pieza".
El futbolista argentino estaba siendo trasladado en un avión monomotor Piper PA-46 Malibu y desapareció el lunes pasado sobre el canal de la Mancha. Cardiff intentpi desligarse de la responsabilidad de haber contratado el avión. "Hablamos con el jugador y le preguntamos si quería que hiciéramos los preparativos para su vuelo que, francamente, hubiese sido un vuelo comercial", advirtió el presidente Mehmet Dalman, citado por su página web. "Se rehusó e hizo sus propios preparativos", explicó en aquel momento.
Luego, se supo que quien contrató el avión a pedido del goleador y de su representante Meïssa N'Diaye, fue Mark McKay, hijo del empresario británico Willie McKay.