La Unión Europea y sus Estados miembros estimaron que el rechazo del Parlamento británico al acuerdo por el Brexit entre Londres y Bruselas pondría en riesgo la salida inminente de Gran Bretaña de la comunidad.
El jefe de negociadores para el Brexit de la UE, Michel Barnier, estimó que el "riesgo" de un Brexit sin acuerdo "nunca fue tan elevado", y agregó: "Nuestra resolución sigue siendo evitar tal escenario, pero tenemos la responsabilidad de ser lúcidos. Es la razón por la cual, de nuestro lado, vamos a intensificar los esfuerzos para estar listos para esa eventualidad".
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó a Gran Bretaña "a que aclare sus intenciones lo antes posible. El tiempo se está acabando".
La canciller alemana, Angela Merkel, estimó que todavía hay tiempo para negociar un acuerdo. "Todavía tenemos tiempo para negociar, pero ahora esperamos lo que la primera ministra propone", indicó en una declaración a la prensa el miércoles, añadiendo que "lamentaba mucho" el rotundo rechazo en el parlamento británico del proyecto acordado con la Unión Europea.
Para el presidente francés, Emmanuel Macron, "habrá que negociar con ellos un periodo transitorio porque los británicos no pueden permitirse que ningún avión despegue o aterrice en su territorio".
El gobierno irlandés lamentó el resultado del voto que "incrementa el riesgo de un Brexit desordenado". "En consecuencia, el gobierno continuará intensificando sus preparativos para esa posibilidad".
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aseguró que "a la espera de que el gobierno británico clarifique sus intenciones, el gobierno italiano seguirá trabajando estrechamente con las instituciones y los otros Estados miembros de la UE para limitar las consecuencias negativas del Brexit".
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró que "una salida no ordenada sería negativa para la UE y catastrófica para Reino Unido".