Abigail Finney estaba en su habitación del campus de West Lafayette de la Universidad de Purdue en Indiana junto a su novio y unos amigos. Mientras ellos jugaban a los videojuegos, la joven hizo algunas compras virtuales desde su computadora. Según contó BuzzFeed, cada tanto el novio se acercaba a hacerle caricias y, pasadas las horas, se quedó dormida.
En un momento, sintió un roce sobre su remera y se despertó. La habitación estaba a oscuras, todos los presentes dormían en futones. Alguien a sus espaldas comenzó a besarla, ella creyó que era su novio y accedió a tener relaciones sexuales con él. La joven se levantó para ir al baño y, cuando volvió vio que la persona que estaba en su cama era Donald Grant Ward, uno de los amigos de su pareja. Primero, pensó que el novio le estaba jugando una broma, pero no lo econtró en el lugar.
La chica se puso muy mal, corrió hacia la habitación del novio y lo encontró durmiendo allí. Él le dijo que le había dado sueño y que se había ido a descansar a su cuarto. Ella le contó lo ocurrido y el joven salió furioso a cruzar a su amigo.
Abigail fue acompañada por su novio a la estación de Policía y Ward fue detenido. Según su declaración, el joven admitió que tuvo relaciones con la chica sabiendo que ella creía que era su novio.
El caso llegó a los Tribunales y Ward enfrentó una acusación de violación, pero fue absuelto. Para la Ley del Estado de Indiana, como para la de otros estados de EE.UU. conductas como las de Ward pueden ser incorrectas, pero no ilegales.
Las leyes de dicho Estado el sexo solo se convierte en violación cuando se lo obliga a través de la fuerza o las amenazas, si la víctima tiene una discapacidad mental y no puede dar su consentimiento correctamente, o si no está consciente de que se está llevando a cabo la relación sexual. Peroel engaño no está contemplado en la legislación vigente.
Según informó la revista People, el abogado de Ward, Kirk Freeman, argumentó que que su defendido no puede ser condenado solo porque Finney, quien consintió en tener relaciones sexuales, creía que él era otra persona.
En esta línea, Freeman argumentó que algunos hombres echan mano a todo tipo de estrategias para convencer a las mujeres de tener relaciones sexuales con ellos. Y señaló que muchos hombres dicen "te amo" y "estoy listo para un compromiso", pero "el hecho de que estén mintiendo no los hace culpables de violación".
La absolución del joven desató un debate en los Estados Unidos sobre la importancia de cambiar las leyes vigentes para que abarquen casos de engaño y suplantación de identidad.
"Estoy menos protegida que la propiedad en el estado", afirmó Abigail en una entrevista con el canal de TV WLFI . "Mi cuerpo puede ser tomado y usado y no es un crimen", sentenció.