Los pasajeros del vuelo 260 de Frontier Airlines que iba desde Las vegas hacia Florida, en Estados Unidos, presenciaron horrorizados cómo se desarmaba una de las turbinas del avión.
Poco después del despegue, parte de la cubierta de una de las turbinas comienza a desprenderse y los mismos pasajeros captaron las imágenes con sus teléfonos.
Inmediatamente el vuelo fue dirigido nuevamente a Las vegas y volvió a tierra. Ninguno de los 166 pasajeros sufrió heridas, solo un tremendo susto.
Según trascendió, los pasajeros que sufrieron ese vuelo fueron recompensados con un desayuno, el reembolso total del pasaje y 500 dólares extra.