El plantel de Boca fue el primero en arribar al Monumental para disputar la gran final de la Copa Libertadores. Cuando ingresaba en el estadio, el micro que trasladaba al equipo recibió algunos piedrazos arrojados por hinchas de River que se encontraban en el lugar.
Además, la mayoría de los jugadores de Boca resultaron afectados por gases lacrimógenos que, según se creyó en principio, habían sido arrojados por la policía para controlar a los violentos. Sin embargo, luego afirmaron que los gases fueron arrojados directamente contra el micro. "Nos tiraron de todo", dijo a la pasada el Cali Izquierdoz.
Varios jugadores se encuentran descompuestos a raíz de la toxicidad de los gases, y otros resultaron heridos por los cristales de las ventanas del colectivo.