Lázaro Báez negó hoy en declaración indagatoria que sus empresas estuvieran ligadas a Los Sauces SA por su relación con la familia Kirchner. En la causa Los Sauces SA, el Grupo Austral representó el 23 % de la facturación de la sociedad.
"No tengo relación con Cristina Kirchner, solo respeto por ser la mujer de Néstor. A Máximo lo he visto un par de veces, no he tenido mayores contactos, y con la hija no he tenido relación porque siempre a estudiado en Buenos Aires", sostuvo ante el juez Claudio Bonadio.
Asimismo, aseguró que sus empresas contrataban a "seis o siete inmobiliarias" que trabajan en Río Gallegos, entre ellas Los Sauces, y que las decisiones sobre alquileres eran tomadas por un departamento de su empresa.
Según la Justicia, la finalidad de la "organización" de la que, sostiene, participó Lázaro Báez y sus empresas fue "recibir dinero como ilegítima contraprestación por el indebido otorgamiento de la concesión de obra pública, de licencias habilitantes de juego y/o de áreas de la industria petrolera, e introducirlos en el mercado financiero procurando brindarle la apariencia de origen lícito".
La defensa del empresario K remarcará que "no hay ninguna conducta ilícita en el alquiler de inmuebles" y que la causa Los Sauces SA presenta "una duplicación artificial de otras causas y su instrucción viola el principio de cosa juzgada", señalando que Báez "está procesado por asociación ilícita en la causa que lleva el Juez Julián Ercolini".
En el caso de Báez, que además fue responsable de construir dos complejos de departamentos que son propiedad de Los Sauces y que posteriormente sus empresas alquilaron, la facturación fue de unos $ 7 millones. Dicha suma fue abonada con cuatro de sus empresas: Valle Mitre ($ 2.836.724), Kank & Costilla ($1.999.431), Loscalzos y Del Curto ($1.691.580) y Austral Construcciones ($ 323.915). Así, el Grupo Austral representó el 23,33% de lo cobrado por Los Sauces SA desde 2009 a 2015.
El juez Bonadio señaló, además, que por otros pagos realizados por Báez, la facturación ascendió a $ 10,14 millones. Respecto a la facturación, el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN) determinó que los dos complejos construidos tenían un valor conjunto de $ 2.076.000 y los Kirchner pagaron $ 3 millones.