Tras encontrarse el submarino, pero sin saberse aún cuánto se podrá recuperar de él, los mensajes de whatsapp que los 44 héroes enviaron a sus familias antes del fatal desenlace siguen siendo el último consuelo.
Por ejemplo, esto le escribía el cabo principal Alejandro Polo, un jujeño que siempre había deseado trabajar en el mar, a su madre antes de partir:
Otro de los mensajes que se conoció fue el de Hernán Rodríguez, jefe de máquinas, que era hacía 9 años submarinista. Así se despedía de su esposa:
Luis Estaban García, tucumano con dos hijos que ocupaba el rol de cabo principal, chateó antes de partir con su madre, que lo encomendó a dios. Este fue el intercambio de mensajes, publicado por La Nación.
Ahora, las familias esperan que las Fuerzas Armadas o el gobierno les den alguna seguridad sobre las posibilidades de recuperar los restos del submarino, y poder dar una sepultura a los 44 tripulantes.