El incidente del vuelo 1303 de Aerolíneas Argentinas dejó 15 heridos y una heroína: Alejandra Baccigalupo. Ella oficiaba como azafata cuando la turbulencia comenzó a hacer estragos en la aeronave. Pero ella no se dejó llevar por el pánico y a pesar de estar golpeada y ensagrentada por los golpes que sufrió, se ocupó de atender a los pasajeros.
"Si alguien conoce a Alejandra, tripulante de Aerolíneas Argentinas, y le puede decir GRACIAS por todo en el vuelo 1303 de Miami a Buenos Aires. Estuvo terrible todo, pero tu apoyo nos ayudó a que todo esté más tranquilo!!!" , escribió Luciana Porta, una de las pasajeras en su Facebook.
Durante la caída de 200 pies que sufrió el avión, Alejandra se golpeó la cabeza contra el techo dos veces. Pese a eso, logró trabar el carro de comida (que en ese momento estaba suelto porque estaban sirviendo la comida), una acción que sin dudas evitó mayores heridos ya que esos carros son muy pesados. Recién después, ella se sentó y se abrochó el cinturón.
"Esa chica [por Alejandra], que pobrecita venía con ese golpe y seguía laburando. Iba y venía. En un momento pasó por al lado mío, le iba a decir algo y justo alguien le dijo lo mismo: que se quedara sentada. Porque tenía un golpe, pobre piba. Pero siguió laburando. La verdad que hay que sacarse el sombrero", contó a Clarín uno de los pasajeros.
Como el restos de los pasajeros y tripulación, cuando el avión aterrizó Alejandra fue asistida por los médicos. Más tarde, anunció en Facebook que había sido dada de alta mientras su muro se llenaba de mensajes de agradecimiento y muestras de cariño.