Poco tiempo después de admitir reuniones con el empresario Lázaro Báez, ahora José López confesó ante la Justicia que los nueve millones de dólares que quiso ingresar al convento de Moreno pertenecían a la expresidenta Cristina Kirchner.
Según informa el periodista Joaquín Morales Solá este domingo en diario La Nación, ese dinero le habría sido solicitado a López por Fabián Gutiérrez, exsecretario personal de la senadora nacional por Undad Ciudadana, ya que por aquellos días había "que mover plata".
López indicó en su testimonio que la encomienda lo desconcertó porque no sabía dónde esconder tanto dinero en un lugar seguro. Pero recordó al convento de monjas y le agregó solo un objeto personal: según declaró una carabina de fabricación suiza Sig Saner 522LR.
En anteriores audiencias con la Justicia, López se había negado a dar nombres precisos de quién era el dueño o la dueña de esa fortuna. Siempre se refería como propiedad "de la política".
La confesión de López frente al juez Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli se habría dado en el marco de lo comprometido que quedó por su condición de receptor de las coimas que pagaban los empresarios de la obra pública mediante Roberto Baratta.
Tal cual indica el artículo del citado periódico, López sufrió un ataque de pánico que le provocó temblores en las manos mientras hablaba de de Cristina, Gutiérrez y de los bolsos con dinero y joyas. En consecuencia de su declaración, la Justicia accedió a su pedido y López pasó a ser un imputado protegido y no volvió al penal de Ezeiza.