Un juez estadounidense suspendió hoy el veto impuesto por el presidente de Estados Unidos a los inmigrantes y refugiados de siete países de mayoría musulmana, en un fuerte revés para el gobierno, que reaccionó con dureza y calificó de "indignante" el fallo.
La sentencia judicial obligó a la Casa Blanca a comunicar a las aerolíneas que ya pueden aceptar de nuevo a todos los pasajeros, aunque aclaró que presentarán "cuanto antes" una apelación para restituir el veto que, a su juicio, es "legal y apropiado", informó la agencia EFE.
"La orden (ejecutiva) tiene como objetivo proteger al país y el presidente tiene el deber constitucional y la responsabilidad de hacerlo", añadió el gobierno en su escueto texto.
Fue el juez federal James Robart, quien bloqueó con efecto inmediato sobre todo el país el polémico decreto que vetaba desde hace una semana la entrada a Estados Unidos de inmigrantes y refugiados procedentes de Irak, Yemen, Irán, Somalia, Sudán, Siria y Libia.
Esa suspensión es temporal y rige hasta que Robart tome una decisión definitiva sobre la legalidad de la orden presidencial o hasta que una instancia judicial superior a la que acuda el gobierno, como el Tribunal de Apelaciones del Circuito Noveno o el Tribunal Supremo como último recurso, decida levantarla.