Postrado desde 2013 tras sufrir un terrible accidente mientras practicaba esquí en Meribel, Francia, el alemán Michael Schumacher continúa con la rehabilitación correspondiente y desde su entorno revelaron la razón por la cual el expiloto llora en silencio.
Puede sonar irónico para alguien que tomaba curvas a 200 kilómetros por hora, pero la recuperación del multicampeón de la Fórmula 1 es sumamente lenta. Mientras atraviesa este difícil periodo, su familia intenta distraerlo cuando lo sientan en una silla de ruedas y es llevado hasta una ventana de la mansión que posee en Gland, Suiza. Y allí se derrumba en silencio.
"Cuando lo pones en su silla de ruedas frente al hermoso panorama de las montañas que miran al lago, Michael a veces llora", aseguró un familiar a la revista Paris Match.
Pero existen otros momentos en los que a "Schumi" la emoción lo aborda. Un ejemplo se da cuando los médicos realizan con él una estimulación cerebral específica, la cual consiste en colocarle auriculares con sus mejores recuerdos. El sonido de motores de autos de competición también provoca un doloroso llanto en la leyenda del automovilismo mundial.
"Por estas pocas lágrimas, y por el amor que ha sido fiel a Michael durante casi tres décadas, Corina quiere creer que la tragedia no es irreversible", asegura la mencionada revista francesa en relación a Corina Betsch, esposa de Schumacher a la que él mismo calificó en algún momento como su "ángel guardián".
De acuerdo a esta publicación, actualmente Schumacher experimenta algunos avances en su recuperación: en la piscina ya pudo hacer algunos movimientos, pero todavía no camina ni habla.