La Policía Federal de Argentina estuvo más de 13 horas en el departamento de la expresidenta Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, después de que el Senado autorizara el pedido del Juez Claudio Bonadio por la causa de los cuadernos de las coimas.
Los efectivos llegaron hasta la puerta del edificio porteño en el que reside la actual senadora minutos antes del mediodía. Cerca de las 14.30, oficiales de la Policía Federal se presentaron en una de las propiedades de la exmandataria en Río Gallegos: llevaron cajas y elementos técnicos.
Minutos después, leyeron la notificación de la orden de allanamiento e ingresaron los testigos a la casa de Cristina en Río Gallegos. Los abogados de los Kirchner siguen atentos el comienzo del operativo
Cómo se llegó a los allanamientos
Luego de que la Cámara alta aprobara la decisión, la vicepresidenta Gabriela Michetti otorgó por la mañana el documento en Comodoro Py. "Dado que la votación de @senadoargentina sobre el pedido de allanamientos se produjo después de las 20 h, la comunicación al juez Bonadio -que ya firmé- será entregada a primera hora de mañana", tuiteó.
Los operativos se llevan adelante sin los condicionamientos que propusó Cristina: que no hubiera cámaras para evitar la difusión de imágenes, que fueran presenciados por sus abogados y un senador elegido por ella, que resguardaran sus objetos personales y que no rompieran las paredes. De esta forma, el juez trabajará bajo su propia consideración.
El objetivo de los allanamientos no será dar con dinero en las propiedades, sino cotejar si los espacios físicos de los inmuebles coinciden con las descripciones que Bonadio escuchó en su despacho.