Al menos 41 presuntos milicianos de Al Qaeda y 16 civiles, ocho mujeres y ocho niños, murieron este domingo en Yemen, en el primer ataque aéreo de gran envergadura atribuido a Estados Unidos en este país desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El bombardeo fue realizado a primera hora de la mañana por drones y helicópteros Apache en Yakla, en la provincia de Baida, en el centro de Yemen.
El jefe local de Al Qaeda, identificado como Abu Barazan y de nacionalidad extranjera, figura entre las personas muertas en la operación, precisó el responsable provincial.
En el ataque también murieron tres jefes tribales vinculados a Al Qaeda: los hermanos Abdelrauf y Soltan al Zahab y Saïf Alawai al Jawfi, informaron fuentes tribales y locales.
Durante la presidencia de Barack Obama, Estados Unidos incrementó el uso de drones contra sospechosos yihadistas en Yemen, así como en otros países, incluido Afganistán.