El Tour de la Antorcha tuvo su segunda parada. Después del inicio del recorrido en La Plata, la caravana siguió su camino hacia Mar del Plata, una ciudad emblemática de la Costa Atlántica argentina. Este martes, el fuego sagrado de Buenos Aires 2018 llegará a Rosario.
En la costa argentina, seis surfistas argentinos fueron los protagonistas de un relevo simbólico que se realizó en Playa Grande: Franco Radziunas, Martin Passeri, Maxi Prenski, Josefina Ané, Catalina Merceré y Marcelo Rodríguez.
El primer portador de la antorcha de Buenos Aires 2018 fue Ané, campeona argentina de surf. Ella fue la encargada de pasarle la posta a Rodríguez, oriundo de la ciudad de Trelew, provincia de Chubut, que fue el primero que se subió a su tabla y se sumergió en el mar con el fuego sagrado. Acto seguido, Passeri, de 43 años y protagonista del Circuito Mundial y Latinoamericano de surf, fue el siguiente relevista.
El último tramo del relevo simbólico quedó en manos de Catalina Merceré, ganadora del circuito argentino junior 2018, que salió del agua y le entregó la antorcha a Radziunas, último portador de la llama.
"Fue un honor muy grande para mí haber podido llevar la llama Olímpica", dijo Martín Passeri, uno de los surfistas más experimentados de la Argentina y cuya disciplina será Olímpica en Tokio 2020.
Y agregó: "Que este relevo simbólico se haya hecho en la playa donde entrenamos todos los días fue muy especial".
A continuación, el fuego sagrado siguió su camino hacia la famosa Rambla marplatense. En el Monumento al León Marino se llevó a cabo otro relevo simbólico del Tour de la Antorcha de Buenos Aires 2018 con la presencia de Belén Casetta, deportista Olímpica que participó en los 3.000 metros con obstáculos en Rio 2016, y de Nahuel Schelling Quevedo, atleta juvenil que participará en la competencia de patinaje de velocidad sobre ruedas.
"Tengo una emoción increíble que la llama haya pasado por Mar del Plata. Ojalá que todos los atletas que vayan a participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud puedan disfrutar de la experiencia, porque se da una sola vez en la vida", comentó Casetta, que participó de la primera edición de los Juegos en Singapur 2010.