El Presupuesto de Defensa para 2019 tendrá un recorte de 25 por ciento sobre los 140 mil millones del correspondiente a este año, como parte de los ajustes previstos para cumplir con el déficit comprometido en el acuerdo con el FMI.
El impacto, sin embargo, no será sobre los sueldos de los integrantes de las Fuerzas Armadas y del personal civil del Ministerio de Defensa, rubro que insume 90 por ciento del Presupuesto, sino sobre el 10 por ciento restante.
El ajuste también se verá compensado por el ingreso que prevé tener Defensa por la venta de inmuebles pertenecientes a las Fuerzas Armadas y a ese ministerio: se estima que serán unos 200 millones de dólares (a Defensa le corresponde 70 por ciento del precio de venta).
Estos datos fueron anticipados a este diario por una alta fuente de Defensa en el marco de la cena anual de camaradería que se hizo anoche en el Edificio Libertador con la presencia del presidente Mauricio Macri.
La misma fuente precisó, por otro lado, que fue postergado para el 14 de agosto el desplazamiento de efectivos militares a la frontera norte que estaba previsto para hoy por “cuestiones de coordinación” con el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, primer paso para la participación de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interior tal lo que estableció el decreto presidencial de la semana pasada.
Se trata de 500 efectivos del Ejército que se asentarán en la frontera de Jujuy con Bolivia, como parte de un despliegue que antes de fin de año totalizará a 3 mil efectivos militares en la frontera norte, desde el Paso de Jama hasta la triple frontera con Paraguay y Brasil, en Misiones, precisó la fuente.
También anticipó que desde la semana se empezarán a desplegar unos 600 gendarmes desafectados de la frontera para ejercer la seguridad en unos 30 “objetivos estratégicos” (centrales térmicas e hidroeléctricas, radares, etcétera).
El despliegue de seguridad por parte de la Gendarmería incluirá también unos 300 efectivos en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta.