La selección universitaria de futsal vive horas de preocupación luego de ser estafada por una agencia de viajes, con la que había arreglado todo para ir a disputar el Mundial de Kazajistán, y los jugadores ahora piden ayuda para poder disputar el torneo.
Como la Federación Deportiva Universitaria Argentina (FeDUA) no cuenta con los fondos suficientes para solventar los gastos de todas las disciplinas, la participación del elenco nacional en el certamen a realizarse del 19 al 26 de agosto corre serio peligro.
Ante la complicada situación económica que atraviesa la FeDUA, fueron los propios jugadores que se hicieron cargo y decidieron recaudar los fondos necesarios para viajar a través de partidos amistosos, rifas y todo tipo de celebraciones que les permitiera juntar el dinero necesario.
"Buscando precios en distintas agencias llegamos a ésta que manejaba números más baratos que otras. Incluso viajamos al mundial de Rugby Sevens en Namibia con pasajes que les compramos a ella. Todavía no lo podemos creer, es un golpe muy duro para el equipo", publicó en la página de la FeDUA Emiliano Gordin, delegado del equipo, relatando la dramática situación.
La responsable del engaño es Rocío Magalí Martínez, quien estuvo prófuga y finalmente fue detenida al estar acusada por 2 mil estafas con paquetes aéreos a distintos destinos.
"Estamos destrozados. Venimos juntando dinero con mucho esfuerzo hace dos años y a menos de tres semanas de viajar a cumplir un sueño nos ocurre esto". Y agregó: "Nos reunimos con el plantel y decidimos que no nos van a arrebatar el sueño, vamos a hacer todo lo posible para volver a juntar como sea el dinero en estos diez días y llegar al mundial para representar a nuestro país", se lamentó Nicolás Paqué, capitán del seleccionado, tras enterarse de la noticia en San Pablo, Brasil, a un día del debut en los Juegos Panamericanos Universitarios.
Con el fin de colaborar para que el seleccionado universitario de futsal de Argentina pueda presentarse en el Mundial de la disciplina, desde la FeDUA se lanzó una campaña solidaria con la apertura de una cuenta bancaria en el Santander Rio.
En la misma, quien pueda y quiera realizar su aporte, será sumamente bienvenido.