El crimen en la "mansión del sexo" en Punta del Este: prostitución vip, sicarios y venganza

El lunes por la noche, el profesor de inglés Edwar Vaz fue ejecutado de un disparo en la cabeza en la puerta de su casa del barrio Beverly Hills en Punta del Este.

Por el crimen, la policía detuvo a su exposa, acusada de haber contratado a dos sicarios para matarlo porque le había iniciado un juicio civil por un millón y medio de dólares.

Las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en su casa, fueron la clave para empezar a reconstruir el crimen.

La fiscal Patricia Rodríguez pidió al juez la prisión preventiva por 90 días de la mujer como consecuencia de los elementos recolectados a partir de la misma noche del homicidio.

El primero en quedas apresado fue el conductor del auto que llevó a los asesinos hasta la mansión. En su declaración, el hombre dijo que había sido contratado por la exesposa del profesor. "Me pidió que el lunes no le falle. Que venían dos muchachos de Montevideo para darle un susto a su exmarido", dijo.

La mansión fue construida por la mujer hace muchos años y vendida hace poco tiempo a un terrateniente brasileño, quien tras adquirirla la contrató para que la administrara. Aunque ella negó tener algún tipo de vínculo con su padre y formar parte de la comunidad gitana, se la conoce como "Gypsy Queen".

La mujer se presentó como una víctima de su exesposo, a quien acusó de prostituirla desde que lo conoció cuando ella tenia 14 años. "Mi exesposo fue denunciado hace dos años y medio por proxenetismo", explicó. "Acaba de estafar en dos millones de pesos a un terrateniente brasileño al que yo le cuido la casa", agregó. "Apunten a donde quieran pero yo tengo elementos que respaldan lo que digo", insistió la mujer.

Además, dijo que vivían con una amiga y que el profesor les vivía pidiendo plata y las hacía prostituirse. "Después de nueve años intenté divorciarme pero nunca pude. Él era un tipo muy chiquito pero con ideas nazis y estaba armado. Era proxeneta", dijo.

La mujer ahora detenida es conocida en el ámbito nocturno por organizar fiestas swinger entre residentes y extranjeros. "Con mi amiga fuimos las que hacíamos esas fiestas en Punta del Este. Eran mandadas por él, que dirigía todo pero no estaba presente. Manejaba toda la plata", concluyó.