Finalmente Pity Álvarez se entregó este viernes por la madrugada en la comisaría 52 de Villa Lugano y confesó ser el asesino de Cristian Díaz, un vecino del barrio Samoré que recibió tres tiros en la cara.
"Yo disparé, yo lo maté", confirmó el cantante ante los periodistas que aguardaban su llegada apostados en la puerta de la dependencia policial de la Policía de la Ciudad. Ante las intensas consultas de los cronistas sobre lo que había pasado, agregó: "Era él o yo... ese pibe robaba".
El músico era intensamente buscado por las fuerzas de seguridad, luego de que un grupo de vecinos lo señalara como el autor material del asesinato de Díaz. Según se supo, Álvarez y su víctima discutieron en el estacionamiento del complejo de viviendas y, en medio de la pelea, el líder de Viejas Locas sacó un arma y le pegó cuatro tiros, tres en la cabeza y uno en el pecho.
Tras ese episodio, Pity descartó el arma en una alcantarilla y se escapó raudamente junto a su novia hacia el boliche Pinar de Rocha en un Polo verde, que más tarde sería encontrado por efectivos policiales a la vuelta del local bailable.
Fue la propia pareja de Álvarez que reveló la ubicación del vehículo y quien aseguró que su novio era el asesino de Díaz.
Ahora Pity permanece en la dependencia policial donde se puso a disposición de la Justicia para esclarecer el hecho.
