Rabiot, el pulpo Paul japonés, se había convertido en una estrella. Es que adivinó los resultados de los tres partidos de la selección de su país en la fase de grupos: victoria ante Colombia, empate frente a Senegal y derrota contra Polonia.
Sin embargo, pese a que tuvo una efectividad del 100%, su dueño optó por hacer dinero con el pulpo que se había vuelto viral de otra manera.
Al octópodo, que llevaba el nombre Rabiot por el mediocampista francés que juega en el PSG, no le dieron la posiblidad de jugar su partido de octavos e intentar adivinar el resultado del encuentro ante Bélgica, que terminó con victoria 3-2 para los europeos. Según "El español", Kimio Abe, el pescador que lo había atrapado, decidió hacerlo trozos, colgarlo para ponerlo a la venta y que termine en un plato.