El presidente del Banco Central, Luis Caputo, ordenó sorpresivamente esta tarde triplicar las subasta de dólares del Tesoro hasta los 450 millones para frenar una nueva corrida que impactaba fuertemente en el peso y llevaba el precio del billete verde al filo de los 30 pesos.
La cotización oficial del dólar volvía a dispararse este viernes para alcanzar los 28,58 pesos para la compra y 29,66 pesos para la venta, según el promedio bancario realizado por el Banco Central.
En medio de una fuerte volatilidad porque la demanda superaba ampliamente a la oferta privada de divisas, el banco Galicia sostenía el precio del billete en la venta al público en los 29,90 pesos.
De esta manera, la divisa norteamericana se ubicaba ya un 3,5% por encima de la cotización que tenía el 14 de junio último, día en que Federico Sturzenegger renunció a la presidencia del Banco Central.
El 15 de junio asumió Luis Caputo, quien trabajó y se instruyó en importantes entidades financieras de Wall Street y fue presentado por el Gobierno como una carta fuerte para domar el tipo de cambio.
Armado con una batería de medidas, Caputo asumió dispuesto a estabilizar el precio del billete estadounidense entre 26 y 27 pesos, según dijeron entonces sus colaboradores a este diario. Pero eso nunca ocurrió, al menos por ahora.
En la city porteña el Banco de la Nación Argentina ofrecía este vienes el billete estadounidense a 29,60 pesos por unidad mientras que el ICBC lo ubicaba en 29,80 pesos.
Ante la suba, la autoridad monetaria subastó 150 millones de dólares del Tesoro Nacional, parte de la primera cuota del crédito que envió el Fondo Monetario Internacional.
Esa subasta se hizo a un precio promedio de corte que se ubicó en los 29,12 pesos, siendo el mínimo precio adjudicado de 29,06, detalló la autoridad monetaria en un comunicado.
Pero como la demanda seguía duplicando a la oferta de billetes y había riesgos concretos de que el precio de la divisa superara los 30 pesos, Caputo ordenó la venta de otros 300 millones correspondientes al Tesoro.
Así, la liquidación de los primeros 7.500 millones de dólares que envió el Fondo Monetario Internacional tomaba celeridad, dado que el plan inicial era de ventas fijas de sólo 100 millones diarios.
Por una elevada demanda, las subastas habían sido aumentadas un 50% ayer y este viernes se iba mantener ese esquema, pero el mercado presionó y la autoridad monetaria se vio obligada a subastar mucho más de lo previsto.