La cirugía más pedida por las mujeres argentinas ya no es la colocación de implantes mamarios. Ahora, las argentinas piden que les operen la vagina. La labioplastia es la cirugía con más crecimiento. Desde 2015 en nuestro país creció en un 45%.
La labioplastía está dentro de la categoría del rejuvenecimiento vaginal, pero en lugar de ajustar los músculos internos -vaginoplastia- se hace una corrección en los labios menores, que son más grandes que los mayores y sobresalen. La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) coloca a Argentina en el puesto número 16 del ranking mundial de los países donde la gente más se opera. Es decir entonces que las cirugías íntimas femeninas, la ginecoestética, están de moda en nuestro país.
Los especialistas consultados por Clarín aclaran que hay razones genéticas que hacen que las vaginas se vean de diferentes formas. Incluso el uso de ropa muy ajustada, después de los partos , problemas de infecciones, grandes cambios hormonales y hasta la presencia de un piercing puede estirar los labios menores. Pero la razón para operarla es puramente estética.
Según el reconocido cirujano Guillermo Blugerman, del Centro Médico B&S y uno de los fundadores de la Sociedad Latinoamericana de Ginecología Estética y Funcional (SOLAGEF), no se trata de un problema de salud. "La mayoría de las veces es estético y por la pornografía desde el 2000 aumentaron considerablemente estas cirugías genitales. Pero hoy están en auge total", explica .
En el 90% de las pacientes que llegan a él por esta cirugía íntima lo hacen, en primer lugar, "por complejo" y después, por "incomodidad". La mujer que tienen los labios menores exageradamente largos es más propensa a tener infecciones y alteraciones de la sensibilidad genital. En promedio, quienes consultan en Argentina tienen 35 años y la mayoría son madres. Pero es indistinto hacerse la labioplastia antes o después de tener hijos. A nivel mundial, el 37% de las consultas fueron "puramente por estética", un 32% por "alteraciones anatómicas o funcionales" y un 31% fueron por causas mixtas: "cierto grado de molestias y estética".
La labioplastia dura aproximadamente 20 minutos y puede realizarse con anestesia local o con sedación. En la Ciudad de Buenos Aires el procedimiento cuesta, en promedio, $ 39 mil. Similar a la vaginoplastía. En cambio si el rejuvenecimiento vaginal es completo puede costar $ 45 mil.
Menos el ejercicio físico, las actividades normales pueden retomarse antes de las 48 horas y no hay que sacar puntos: se reabsorben y no se pierde sensibilidad. Las contraindicaciones son: cáncer vulvar y enfermedades psiquiátricas como la dismorfofobia (mujeres que creen que tienen los labios inferiores largos y no es así). Y las complicaciones pueden ser hematomas, sangrado, infección o que las suturas se abran.