El frigorífico fantasma de Cristóbal López

Una de las tantas promesas del empresario k que desilusionó a un pueblo de Chubut.

El frigorífico fantasma de Cristóbal López
Ingreso al frigorífico Santa Elena en el pueblo chubutense de Gobernador Costa\u002E Foto: Clarín

El Frigorífico Santa Elena es un enorme elefante blanco ubicado a la salida de Gobernador Costa, una pequeña localidad chubutense. En la entrada se puede ver una promesa del empresario K, Cristóbal López, de 152 puestos de trabajo y un ritmo de faenamiento diario de 600 animales, que solo duró pocos meses.

El "frigorífico fantasma" es una planta de 11 mil metros cuadrados que implicó una inversión de 110 millones de pesos y, según los anuncios oficiales, iba a generar 152 nuevos puestos de trabajo. Para la mayoría de los vecinos de la Patagonia era un buen emprendimiento, pero irreal en su ritmo de producción: 600 animales por día. Esa hacienda nunca se vio en el frigorífico.

A su historial de abandono sumó hace pocos días el corte del suministro eléctrico por una deuda millonaria a la Cooperativa Tehuelche proveedora del servicio, según pudo saber Clarín a través de sus enviados especiales al lugar. 

Nadie cuida el predio. Sus instalaciones sólo reflejan el poco uso que tuvieron. El establecimiento principal de Santa Elena no tiene registro de haber albergado hacienda, pese a que la planta tenía capacidad para faenar 90.000 ovinos y 20.000 bovinos por mes. Los extensos corredores que debían albergar a los animales, están intactos, nada parece haber sido utilizado.

Frigorífico Santa Elena, construido y abandonado por Cristóbal López. Foto: Clarín
Frigorífico Santa Elena, construido y abandonado por Cristóbal López. Foto: Clarín

De la noche a la mañana, el establecimiento cerró . "Primero despidieron 80 personas, después otro grupo, hasta que quedó uno solo, prometiendo un trabajo que duró dos meses y fue muy duro para el pueblo", indicó un vecino que vivió de cerca la situación. La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo había inaugurado por videoconferencia en 2013, cuando Cristóbal López aún era su inquilino en Puerto Madero y no tenía denuncias judiciales.

La promesa en 2013 fue de un salario 7.000 pesos por quincena, “cuando los sueldos acá eran de 5.000 pesos mensuales. Mucha gente se ilusionó con el frigorífico como también vecinos de localidades”, relató. Todos vieron una oportunidad y creyeron que repotenciaría la producción local. Los vecinos saben bien quién es Cristóbal López: todo el pueblo se ilusionó con la fallida promesa laboral del Frigorífico Santa Elena. "Nos costó mucho reponernos, en un pueblo tan chico tantos desocupados", penan los desilusionados.